Al periodista Jaime Chincha le llegó el siguiente mensaje de texto a su celular: “Scotiabank: Tu cuenta ha sido bloqueada por motivos de seguridad. Para desbloquear tu cuenta, ingresa de forma segura aquí…”. Luego sigue el consabido link que funciona como anzuelo. Sin duda, se trata de un intento de estafa y por eso el conductor de televisión escribió: “Ay, qué miedito…”, al dar a conocer el hecho en Twitter. Miles de mensajes como este circulan en las redes sociales y la incidencia del delito crece.
Scotiabank le envió un mensaje de respuesta a Jaime Chincha: “Hola Jaime. Este tipo de fraude que busca obtener datos a través de SMS con links fraudulentos se conoce como ‘smishing’. Recomendamos: —No brindar datos personales solicitados vía SMS. —Ignorar SMS de números no reconocidos. —Enviarnos la alerta para poder reportarlo”.
Todas estas llamadas o mensajes consignan el número telefónico remitente, pues corresponde a un celular robado o uno de esos que, cuando uno devuelve la llamada, responden: “este número no existe”.
El número debería estar registrado por Osiptel y su dueño podría ser plenamente identificado, pero también hay celulares comprados de segunda mano o que fueron adquiridos con nombres de terceras personas. De todos modos, en esto de las llamadas de extorsionadores y mensajes fraudulentos, los “sabuesos” de la Policía tienen a la mano pistas que los pueden llevar a encontrar el hilo de la madeja que conduzca hasta los miembros de estas bandas que usan la tecnología para estafar o robar.
Hay otros mensajes de texto tentadores, como lo que reportan usuarios de Twitter que comentan la alerta de Jaime Chincha: “Estimado (a) cliente, se abonó los S/350.00 del bono Yanapay a su cuenta. Para verificar, ingresa aquí…”; “Ha sido elegido para la oferta de trabajo desde casa.
Le pagamos el salario de 2,000. Aceptar en WA…”; “Ganaste S/50.000 + un Toyota Yaris 0/K. Haz clic aquí para reclamar tu premio…”; o “Estimado cliente, se realizó una compra con su Tarjeta de Débito por el monto de S/427.98. Sino la reconoce, anule aquí…”. Quien hace clic y da la información solicitada (usuario y/o clave), mordió el anzuelo, se está sumando así a la larga lista de víctimas de los estafadores.
Cada año, la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Divindat) recibe miles de denuncias de delitos cibernéticos, en su mayoría de fraude informático y suplantación de identidad. No caigamos en la trampa y siempre estemos alerta. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
