El árbitro asistente de video, más conocido por las siglas VAR (del inglés Video Assistant Referee), tiene como finalidad ayudar a la terna arbitral a evitar errores. Los árbitros asistentes de video se encuentran en una cabina, conocida como VOR (del inglés Video Operation Room). En ella hay un árbitro responsable, un ayudante del árbitro y un operador de video. Los únicos autorizados a solicitar la repetición son el árbitro y el asistente de video.
La aplicación del VAR está limitada por la FIFA a cuatro situaciones: goles, penales, roja directa y confusión en la identidad de los amonestados. En ninguna otra circunstancia puede ser usado. Es importante destacar que
el árbitro no puede interrumpir una jugada de peligro para acudir al VAR, debe esperar que termine tal situación.
Con o sin VAR se sigue produciendo errores y muchas veces el árbitro no acude al VAR para revisar jugadas polémicas como fue el caso del árbitro brasileño Anderson Daronco, de ingrata recordación para nosotros, luego que ante el remate de Miguel Trauco en el Centenario, donde a todos los peruanos nos dio la impresión que
había ingresado el balón al arco uruguayo y con ello hubiera llegado el empate para la blanquirroja.
El VAR empezó a usarse en el 2017 y en nuestro país se usa desde el actual torneo clausura, aunque no siempre. Digo no siempre, porque en la última fecha en los partidos disputados entre Manucci con Cienciano y Melgar
con Huancayo hubo varios minutos en los que el sistema no funcionó y los partidos no fueron suspendidos. Los clubes Cienciano y Melgar han emitido sendos comunicados indicando que fueron perjudicados al jugarse sin el apoyo de la tecnología.
“Con o sin VAR se sigue produciendo errores y muchas veces el árbitro no acude al VAR para revisar jugadas polémicas”.
Esperamos que la FPF y la CONAR den explicaciones sobre el por qué se permitió que esto suceda. Con el VAR se ha pretendido que no exista errores cuando estos son parte de la vida. En toda actividad humana está presente la posibilidad de errar. Tuve un profesor en la universidad que decía que toda operación era una invitación al error. El árbitro es un juez privilegiado ya que toma una decisión y luego puede ver el video y reafirmarse o retractarse.
Cual túnel del tiempo, puede ver lo que sucedió y rectificar su decisión. Que bueno sería que eso pudiera darse en la vida real. Por ejemplo, en un examen responder mal y luego ir al VAR y poder ver la respuesta correcta y cambiar lo que uno respondió. Todos tendríamos la posibilidad de tener veinte y sabemos que eso no es posibles. Con el argumento de impartir justicia se quita la polémica al fútbol, muchos goles festejados se anulan y el festejo queda en el olvido.
(*) Periodista deportivo
