La Segunda Sala Constitucional de Lima confirmó la sentencia dictada en primera instancia que declaraba fundada en parte la demanda de amparo presentada por el exfiscal supremo Tomás Gálvez, con lo que se abre la posibilidad de su reincorporación al Ministerio Público y con ello podría ocupar el cargo de fiscal de la nación.
“Con esta confirmación se ordena que la Junta Nacional de Justicia (JNJ) dicte una nueva resolución, dejando sin efecto la que había dictado la jueza, con la que se impidió que se reconsideren los recursos que interpuse. Me destituyeron estando internado en el Hospital Almenara, porque estaba con COVID, cuando me dieron de alta me entero e interpongo una reconsideración, pero la declararon improcedente porque, supuestamente, ya habían pasado más de un mes de la resolución”, declaró a La Noticia.
Tomás Gálvez sostiene que, con esta decisión, la JNJ debió dictar una nueva resolución, pero advirtió que el procedimiento fue irregular y arbitrario, pues no habían actuado las pruebas que ofreció a pesar de que las admitieron.
“Ese proceso es nulo y no se puede dar una resolución definitiva. Por eso que voy a cuestionar todo, primero que no han resuelto mis pretensiones”, refirió, al precisar que debería ser repuesto en el cargo de fiscal supremo y, por tratarse del de mayor edad, ocupar el cargo de fiscal de la nación.
Para Gálvez, en la sanción en su contra, tuvo que ver el fiscal supremo Pablo Sánchez, a quien señala como el que inició toda la vinculación que se le hizo con el caso Cuellos Blancos. “A partir de eso, la JNJ es que inicia el proceso arbitrario, irregular, inconstitucional y me destituye”, apuntó.
DICE QUE LO SACARON POR DECLARAR CONTRA ODEBRECHT Y VIZCARRA
Tomás Gálvez sostiene que tanto Pablo Sánchez como Zoraida Ávalos manejan el Ministerio Público para beneficiar a determinados grupos, especialmente a las ONG, y trabajaban en dependencia de Gustavo Gorriti.
“Yo me había pronunciado en contra de Odebrecht y de Martín Vizcarra. La intención era sacarme porque después yo tenía que ser fiscal de la nación, entonces a ellos les aterraba la idea porque iban a perder todo el control de la institución del Ministerio Público y, obviamente, iban a perder el control que tenían sobre los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez, que trabajaron para encubrir a Odebrecht y, demás, empresas consorciadas”, recordó.
