Gobierno alemán y grupos de poder progresistas contra la libertad de expresión

Una campaña sin precedentes en las democracias occidentales se ha lanzado en Alemania. Se trata de la operación comunicacional, denominada “#Zusammenland—La diversidad nos hace más fuertes”, mediante la cual el gobierno propone inyectar cientos de millones para callar las voces de derecha en los medios y redes mientras que los grandes medios de comunicación manejados por el pensamiento único globalista se suman entusiastamente.

Ya es público que el gobierno trabaja en una nueva legislación, la “Ley de Promoción de la Democracia”, todo esto orientado a destinar cientos de millones de euros a organizaciones de izquierda para que luchen contra lo que llaman el discurso de odio en Internet.

La representante de los verdes en el gobierno Lisa Paus declaró al respecto “Queremos tener en cuenta que el odio en Internet también se produce por debajo del límite de responsabilidad penal. (…) Como gobierno federal, revisaremos las leyes cuando sea necesario y las reajustaremos si es necesario”. Es decir, la represión de las ideas bajo la etiqueta de la democracia está en marcha.

Todo este proyecto legislativo busca aumentar los fondos públicos destinados al proyecto “Demokratie leben!”, que el año pasado ya otorgó 182 millones de euros a más de 700 organizaciones y propósitos de izquierda, para que además estas organizaciones se sumen a las medidas para combatir el “discurso de odio”. Todo esto coincide con la movida en los grandes medios que el jueves 15 de febrero lanzaron la campaña más grande de los últimos tiempos para promover la diversidad y condenar lo que caricaturizan como el pensamiento de la “extrema derecha”.

Esto en realidad pone en evidencia que el establishment progresista y sus grupos de poder están aterrados ante el ascenso del partido populista de derecha Alternativa para Alemania (AfD), que ocupa el segundo lugar en las encuestas a nivel nacional, detrás del bloque democristiano de centro derecha que une a las tradicionales (CDU/CSU).

Lo lamentable es ver como grandes democracias son tomadas por la izquierda totalitaria que bajo la apariencia de luchar por valores democráticos lo que hacen es imponer un pensamiento único y acabar con las libertades.

Sin duda estamos cada vez más cerca a la pesadilla distópica de Orwell, se impone un modo de ver las cosas, surge una policía del pensamiento, se persigue a los disidentes, todo esto en nombre de la libertad.

Lo que está sucediendo en Alemania ya es una realidad en gran parte de occidente, el totalitarismo avanza lentamente y se impone como la corrección política.

Felizmente, cada vez hay más personas que no están dispuestas a ser esclavizadas mentalmente. Cada vez son más las reacciones en contra del globalismo progresista y van surgiendo diversas manifestaciones de una nueva derecha.

(*) Analista politico

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