Opinión

Cambio de premier

Por: Víctor A. García Belaunde

La designación de Mirtha Vásquez es bastante superior a la presencia de Guido Bellido en el Gabinete, quien era un petardista, confrontacional y un hombre que buscaba la bronca dentro y fuera de su Gobierno. Se trataba de un hombre que era inconsistente y hasta “payasesco”, con un humor poco comprendido que más sonaba a burla. Por todos esos detalles era bueno que Bellido se retire del Gobierno. Además, considero que Bellido contribuyó de alguna manera a crear un clima de zozobra, de miedo, de perturbación en el país y, sobre todo, en los agentes económicos.

Tan es así que cada vez que hablaba subía el dólar y ahora que se fue sin pena ni gloria la moneda norteamericana comenzó a bajar poquito a poquito. Ha sido un detonante terrible, una especie de dinamita puesta en las bases de la economía peruana.

Eso no quiere decir que la solución haya sido la mejor. Mirtha Vásquez es también de ideas izquierdistas –quizás con mayor formación– pero es una mujer poco amante de llegar a consensos.

Cuando fue presidenta del Congreso se peleó con muchas bancadas y tuvo un récord de mociones de censura durante su corta permanencia en la presidencia del Congreso. No es la mejor solución, aunque al lado de Bellido cualquier reemplazo era mejor.

Eso sí, tiene la ventaja de haber sido parlamentaria y podría hacer un mejor papel que su antecesor.

Por otro lado, tenemos la designación de Roger Sánchez como ministro de Producción, quien es un militante de Acción Popular desde 1979. Se trata de un hombre de formación sólida, pero me extraña que haya aceptado de manera individual ser ministro de un Gobierno que tiene tantas contradicciones e incapacidades para poder salir adelante. Él está en su derecho de aceptar el cargo, pero está en la obligación de renunciar al partido considerando que él pertenece a un partido político que no es de Gobierno y que no tiene alianzas ni acuerdos con el Gobierno. Sí, Roger Incio (como lo conocemos en Acción Popular) debería dar un paso al costado en el partido y dejar constancia de su respeto y consideración a un partido que lo ha tenido en sus filas tantos años; además de un respeto para él mismo para que tenga absoluta libertad para trabajar para su Gabinete y permitir al partido ser oposición y fiscalizarlo –si es necesario– a él mismo.

Ahora, no es la primera vez que pasa algo similar. El señor Juan Carlos Hurtado Miller fue ministro de Alberto Fujimori y en esos tiempos Fernando Belaunde le pidió que renuncie al partido para que ambas partes pudieran actuar con libertad, y así fue.

(*) Excongresista

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button