Opinión

El hombre de la estrella (I)

Por: Martín Valdivia Rodríguez

Hay gente perversa que utiliza las redes sociales para mentir, crear intriga y hacer daño. Está circulando en el ciberespacio un video reseñado como: “Alan García está vivo, fue visto caminando por las calles de París”. Como siempre ocurre en el mundo del ciberespacio, mucha gente ingenua cree, se indigna y escribe virulentos comentarios contra el expresidente, pretendiendo manchar su memoria u ofender a su familia.

En realidad, el video, que es presentado como reciente, fue grabado el 28 de julio del 2017, hace cerca de siete años y no en Francia, sino en una calle de Manhattan, en Nueva York. Lógicamente, en la imagen Alan García aparece más joven y más delgado, mirando su celular y buscando una dirección que, presumiblemente, no encuentra y por eso regresa por donde llegó. Sin embargo, quienes muerden el anzuelo de la mentira ni siquiera se dan el trabajo de pensar un poquito, de analizar la imagen para darse cuenta, con el simple sentido común, de que el mensaje que se está dando no guarda relación con la realidad. Es decir, que es imposible que ese el video de marras corresponda a una fecha posterior al suicidio del expresidente.

Alan García fue un personaje cuya trayectoria va más allá de la política. Al margen de los cuestionamientos e investigaciones de las que fue objeto, que sí los tuvo, como todo personaje de importancia mayor en la vida de un país, fue uno de los políticos más hábiles, mejor versados y de un nivel superlativo en cuanto a retórica se refiere. Muchos desdeñan la importancia de la oratoria, el arte de hablar en público, pero es fundamental en un político. Porque política es el arte de gobernar y el que no comunica bien, quien no se expresa correctamente sus ideas, tendrá muchas dificultades para administrar y dirigir a un pueblo.

Jaime Bayly también ha caído en las turbias aguas de la especulación y está deslizando teorías conspirativas a través su canal digital. Según él, Alan García habría escapado por la azotea de su casa y estaría vivo, riéndose de las autoridades, que quedaron sin la posibilidad de seguir investigándolo, pues a un muerto no se le puede hacer juicio. En su intento de sostener en un alambre su hilarante hipótesis, Bayly hasta ha publicado un video de la casa de García. Dice que el expresidente habría escapado el día que la Fiscalía allanó su casa, pero eso es mera especulación, no tiene ningún tipo de sustento.

La existencia de Alan García, su trascendencia en la política y su vida privada, siempre serán objeto de elogios y conmemoraciones, pero también de conjeturas y especulaciones. Por eso ya se han rodado dos películas sobre su vida, una de tipo documental y la otra mezcla la realidad con la ficción. Mañana continuamos.Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

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