Opinión

Urgen buenas señales y diálogo

Por: Martín Valdivia Rodríguez

El país necesita de buenas señales. Abundan las conjeturas, suposiciones y pronósticos respecto al Gobierno, que recién está en etapa de reconocimiento de cancha. El debut no fue tan auspicioso, es cierto, pues hubo un evidente “tira y afloje” en la conformación del Gabinete, el cual, por cierto, es objeto de serios cuestionamientos. Sin embargo, nunca antes se ha visto que se pida la vacancia o renuncia de un presidente a tres días de asumir el mando. Eso, sinceramente, es inaudito.

La convocatoria a una ronda de diálogo con las bancadas parlamentarias, anunciada por el propio premier Guido Bellido, es una señal positiva. El diálogo es el mecanismo básico de la llamada democracia participativa, que es la que se espera de este nuevo Gobierno. Se trata de un mecanismo de participación directa de las diversas organizaciones de la sociedad civil en la toma de decisiones, mediante mecanismos de diálogo colectivo y consensos.

Hay muchos temas en agenda, ya nos hemos referido a los cruciales, cuales son la reactivación económica, la salud, la educación y la lucha contra la delincuencia y la corrupción, dos problemas, estos últimos, que han crecido incluso más durante la pandemia. Pero hay otros que también responden a una prioridad coyuntural.

Está, por ejemplo, el deslinde con el terrorismo. Debemos tener la plena seguridad de que no habrá concesiones con los grupos sanguinarios que sembraron muerte, destrucción y caos durante dos décadas. En el VRAEM hay un remanente y el hecho de que el presidente Pedro Castillo haya anunciado la construcción de un hospital en esa zona es una buena señal. El VRAEM abarca áreas de Cusco, Junín, Ayacucho y Huancavelica, eso nos da una idea de lo grande que es y lo difícil que es acabar con Sendero Luminoso en ese inmenso valle, que tiene más de medio millón de habitantes, según el censo del 2017. Hoy debe haber muchos pobladores más.

Otro tema que debe ser atendido de inmediato es el referido al de los conflictos sociales, que son alrededor de 200 al mes. Uno de ellos el de Chumbivilcas, donde llevan más de una semana en huelga contra la minera Las Bambas. El propio premier Bellido, quien nació en un distrito que pertenece a Chumbivilcas, ya tomó cartas en el asunto y viajó ayer mismo.

Definir el lugar de residencia del presidente Castillo, quien debe despachar en un ambiente apropiado, cómodo y seguro, también sería una señal de transparencia. A nuestro entender, el lugar ideal es Palacio de Gobierno, que debiera continuar como tal de manera permanente. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button