Cuando hablamos de la política Latinoamericana, nos referimos a los 21 países que integran la corriente en esa región, entre ellos nosotros los peruanos. Los gobiernos proponen profundizar en las problemáticas que atañen a la región desde su vida histórica, teórica, con la finalidad de aplicar renovación de líderes, planes de desarrollo y la redistribución política y económica; sin embargo, estos sueños se han ido quedando sin merecer gran interés de poner en primera plana en las agendas políticas nacionales; es ahí, donde se quiebra el compromiso de vida, la salud y las oportunidades de trabajo y, algunos abusos de infracciones constitucionales de las autoridades en las regiones de cada país latinoamericano, generando propiamente un desbalance político, económico, y un caos social.
De esta manera, se está generando esperanzas falsas que no funcionan en las políticas radicales, así como el reingreso de la extrema izquierda llena de vergüenza nacional e internacional de corrupción generalizada y sistémica puesto que sus líderes incurren en los delitos que llevan a ser juzgados y algunos presidentes sentenciados. Esta imagen no garantiza la estabilidad política económica en un país ante la política económica mundial. Por eso es que se produce la desigualdad política consecuentemente la desigualdad económica, llevando al precipicio a las políticas de educación, salud y otros integrados de gobierno. Muestra de ello son las políticas públicas fracasadas en todas las regiones de Latinoamérica, principalmente en nuestro país como lo demuestran los índices y estadísticas. Por eso, para mejorar todos estamos llamados a reconstruir el país, a través del sistema de la democracia generando condiciones y un estado de derecho, respeto a la división de poderes, sufragios transparentes y publicidad plena de los actos de gobierno donde se impone el sistema de control.
Necesitamos aplicar los valores fundamentales para lograr una mejor equidad en el país, así como, velar por la igualdad, más allá de las diferencias de la clase social, el sexo, cultura y, los sectores económicos a donde pertenece, impulsando políticas y programas macros así como educación ambiental para los ciudadanos de a pie y de toda la clase social. Es importante impulsar proyectos de impacto humano y social con la integración de fondos internacionales generando respecto a la estabilidad jurídica del estado podemos beneficiar a todos los jóvenes, estudiantes, egresados de las casas de estudios que con ansiedad terminan sus carreras y no tienen oportunidad para desarrollarse. Aquí la responsabilidad es plena del Estado, que debe garantizar oportunidades para todos. Y así, estaremos superando las desigualdades políticas y económicas.
Debo decirles a todos mis compatriotas peruanos y hermanos de Latinoamérica:
EL QUE NO SUEÑA NO TIENE HALAS, HAGÁMOSLO.
(*) Presidente fundador del Partido Político Dignidad Nacional
(*) Doctor in Political Sciences of AIU – Atlantic International University – EEUU.
(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.
