El 17 de marzo de 2014 se hicieron públicas las investigaciones de la policía federal brasileña del caso “Lava Jato”; se bautizó con este nombre porque se usó una serie de establecimientos dedicados a lavanderías de autos donde se realizaban operaciones de blanqueo de dinero provenientes de la corrupción con funcionarios del estado de ese país. El 19 de junio de 2015 es apresado Marcelo Odebrecht quien tuvo como negociador a Alberto Youssef, un reconocido delincuente que ya había sido sentenciado por el caso Banestado en Brasil justamente por lavado de activos y admitió en sus primeras declaraciones en 2014 haber enviado un representante al Perú para hacer pagos a la Municipalidad de Lima.
El 21 de enero de 2016 en su declaración ante el fiscal Hamilton Castro, Youssef afirmó que Adarico Negromonte, Rafael Angulo López y Carlos Alexandre Rocha, eran quienes llevaban el dinero adherido al cuerpo para realizar los pagos personalmente en el Perú.
El 25 de junio de 2016 Odebrecht Latinvest vende a la empresa Brookfield el 57% de sus acciones en la concesión que administra Rutas de Lima, (115 km de autopista entre las salidas de la Panamericana Norte, Panamericana Sur y avenida Ramiro Prialé). Brookfield adquiere así un accionariado proveniente de una empresa que ya había admitido corrupción para obtener la concesión. Brookfield es una empresa que sabe la carga negativa de los activos adquiridos en nuestro país, no puede alegar buena fe ni desconocimiento ante lo evidente.
El viernes 15 de febrero de 2019 se firmó en la sede del consulado del Perú en Sao Paulo, Brasil, el acuerdo de beneficios y colaboración eficaz con la empresa Odebrecht, el que supuestamente iba a permitir recibir información sobre las cuatro obras que la constructora brasileña ha admitido tener responsabilidad en pago de sobornos (Interoceánica Sur, metro de Lima, Vía Evitamiento de Cusco y Costa Verde tramo Callao).
En febrero de 2013 Marcelo Camargo Milani, fiscal del estado de São Paulo había acusado a la división local de Brookfield en su país de haber creado un gran sistema de sobornos con el fin de obtener irregularmente la aprobación de sus proyectos.
En The Real Dale News el importante portal inmobiliario, el 1/8/2023 informa irónicamente que Brookfield es una misteriosa corporación que puede ser muy grande para preocuparse por las deudas y añade “Leer los estados financieros de Brookfield es un viaje al multiverso. Hay múltiples versiones de Brookfield mirándote, y Brookfield decide cuál quiere ser en un momento dado. En otras palabras, es una empresa que por su complejidad se mimetiza y no sabes después a que te enfrentas y en la débil institucionalidad peruana sabrá sacar provecho.
En Asia ya sonaron las alarmas en torno a las inversiones de Brookfield porque ha dejado de pagar $161 millones US en los Estados Unidos y algunos más en Corea de acuerdo el Mintiandi (Inteligencia Inmobiliaria de Asia). Ante esta situación el caso de Susana Villaran debe culminar respetando los plazos para que el estado peruano logre una importante ventaja ante los arbitrajes que nos han planteado los nuevos consorciados.
En 1962 Gabriel García Márquez publicó “Los Funerales de Mamá Grande”, uno de sus cuentos titulado “Un Día de Estos” cuenta la historia de un alcalde corrupto que pide los servicios de un dentista y cuando este le dice: “la cuenta la paso ¿A usted o al municipio?” la autoridad edil le responde: “Es la misma vaina”. No nos sorprende por nuestra realidad que Odebrecht y Brookfield son “la misma vaina”.
(*) Excongresista
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