Hay un refrán popular que debe ser aplicado por todas las autoridades cuyas funciones, de alguna u otra manera, están relacionadas con la justicia: “Medir con la misma vara”, que deriva de un pasaje bíblico. La frase es mencionada en el evangelio de San Lucas, capítulo 6, donde se le atribuye a Jesús de esta manera: “Con la medida con que midan, serán medidos”.
Hace más de 2 mil años, Cristo llamaba a actuar con igualdad, honestidad e imparcialidad, principios que —por lo demás— son fundamentales en todos los organismos que integran el aparato judicial, entre ellos la Junta Nacional de Justicia (JNJ), cuyos miembros, en el caso del escándalo en el Ministerio Público, parecen no tenerlos en cuenta.
El evangelio de Lucas es el tercero y más extenso de los cuatro evangelios canónicos del Nuevo Testamento bíblico. Relata la vida de Jesús de Nazaret, centrándose especialmente en su nacimiento, su ministerio público
—comienza con su bautismo en la campiña de Judea y Transjordania romanas, cerca del río Jordán, y termina en Jerusalén, después de la Última Cena con sus discípulos—, muerte, resurrección y finaliza con el relato de su ascensión. El objetivo de este evangelio es infundir una serie de principios y valores que deben regir la vida de las personas de bien. Por esa razón, contiene una serie de parábolas, como la del buen samaritano, la de la moneda perdida, la del hijo pródigo y la del rico epulón y el pobre Lázaro. También la parábola del juez inicuo y la viuda importuna, y la del fariseo y el publicano.
La parábola del buen samaritano, precisamente, encaja en la actuación de la JNJ respecto al “terremoto” causado en el Ministerio Público por las declaraciones testimoniales de Jaime Villanueva, el exasesor de la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Villanueva. Cuando esas revelaciones implicaron a Benavides, la JNJ actuó drásticamente con inusitada celeridad y la suspendió por seis meses del cargo, de lo cual dio cuenta en un comunicado con palabras de grueso calibre.
Sin embargo, cuando el mismo exasesor Villanueva involucró a los fiscales Pablo Sánchez, Rafael Vela y José Domingo Pérez en asuntos no menos graves, la JNJ publicó un escueto mensaje en Twitter para informar que les había abierto investigación. ¿Por qué la JNJ procede con celeridad y drasticidad respecto a Patricia Benavides y lo hace de manera “light” o suavecita cuando se trata de los fiscales Sánchez, Vela y Pérez? Algunos abogados ven claras muestras de parcialidad y doble rasero en dichas decisiones. El buen samaritano no solo es el que ayuda al prójimo sin distinciones, sino también el que actúa con honestidad, imparcialidad y justicia. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
