Opinión

Maduro: el otro patrón del mal

Por: Martín Valdivia Rodríguez

En octubre de 1973, los países árabes exportadores de petróleo impusieron un embargo de su venta a Estados Unidos y otros países en represalia por su apoyo a Israel en la Guerra del Yom Kipur, que enfrentó al Estado judío con Egipto y Siria. El precio del crudo se disparó. Venezuela fue el país más beneficiado y se convirtió en uno de los más ricos de Latinoamérica. Fue tal la bonanza, que miles de peruanos migraron a Venezuela entre los años 70 y 90. Sin embargo, de esa prosperidad ya no queda nada por culpa régimen chavista de Nicolás Maduro.

Celebridades y personajes famosos del Perú, como el físico Jaime Wong, el matemático Jorge Sáenz, el productor de televisión José Enrique Crousillat, la lingüista Martha Hildebrandt, el músico Luis Alva y el actor Eduardo Moll, pasaron sus largos años por esos tiempos en Venezuela atraídos por el confort y la holgura económica.

El proceso de migración de los peruanos a Venezuela se dio principalmente entre 1970 y 1995. El país del llano había disparado su PBI y experimentó mejoras increíbles en su economía. Las crisis sociales y económicas en nuestro país convirtieron a Venezuela en el país anhelado por personas que soñaban con viajar en busca de mejores oportunidades.

Sin embargo, cuando Hugo Chávez llegó al poder en 1999, la situación empezó a cambiar. Los días de opulencia quedaron atrás. Chávez gobernó hasta su muerte, en el 2013, pero fue sucedido por Nicolás Maduro y las cosas, en vez de mejorar, empezaron a empeorar. En los últimos 10 años, la inflación en Venezuela ha sido de al menos 3 dígitos: aumentó 68.5 % en 2014; 180.9 % en 2015; 274.4 % en 2016; 862.6 % en 2017; 130.060,2 % en 2018; 9.585 % en 2019; 2.959 % en 2020; 686.4 % en 2021; 234.1 % en 2022; y 189.8 % en 2023. Son cifras catastróficas.

Maduro le agregó más ineptitud, despilfarro y corrupción al Gobierno. Esa mezcla condujo a Venezuela al despeñadero y causó escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, mientras que el Bolívar, la moneda venezolana, se fue por los suelos.

Ahora, los papeles se han invertido, ya nadie quiere ir a Venezuela en busca de trabajo y bienestar porque es lo que menos hay. Por el contrario, el desempleo, la pobreza y el hambre llevaron a más de 8 millones de venezolanos a huir del país. De esa cantidad, 1.5 millones llegaron al Perú.

El patrón del mal es Nicolás Maduro. Este domingo los venezolanos tienen la oportunidad de empezar el cambio anhelado. Deben recordar la frase de Simón Bolívar: “Por ignorancia nos gobernaron más que por la fuerza”. El voto tiene un enorme poder. El cambio está en sus manos. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

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