Opinión

“Los jóvenes a la obra…”

Por: Martín Valdivia Rodríguez

En el otoño de su existencia, Armando Villanueva del Campo, recordado líder histórico del Apra, planteó que las nuevas generaciones asuman el protagonismo en su partido, recordando la famosa frase de Manuel González Prada: “Los jóvenes a la obra, los viejos a la tumba”.

En una entrevista, el expremier y exministro le mostró al periodista una carpeta con los nombres de los líderes apristas más antiguos y el tiempo que tenían de congresistas. Los tenía en una lista. “He observado esto. Creo que tenemos que buscar renovación para reestructurar el partido”. Con el transcurrir de los años surgieron nuevas generaciones de políticos y nuevos partidos, que arrasaron con los tradicionales, incluido al Apra.

En el distrito de La Cuesta, en la provincia de Otuzco, en la Libertad, ha sido elegido alcalde un joven de 20 años que aún no termina la universidad. Mientras que, en Pueblo Libre, uno de los 42 distritos limeños, un joven de 19 con “cara de niño” es el virtual teniente alcalde. Nos parece muy bien que se avance en la renovación generacional, pues es un proceso natural cuya importancia reconocían González Prada, Villanueva del Campo y el mismo Haya de la Torre. Sin embargo, todo político, más aún cuando asume un cargo público, necesita también de otros atributos, especialmente el relacionado con la experiencia.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, experiencia es “el hecho de haber sentido, conocido o presenciado alguien algo” y “la práctica prolongada que proporciona conocimiento o habilidad para hacer algo”. Es tal la importancia de la experiencia, que, en el ámbito jurídico, muy dado a usar latinismos y anglicismos, se intenta castellanizar la voz inglesa expertise (pericia o experiencia) para darle un cariz más culto al término y remarcar su relevancia. De modo tal que ha nacido la palabra “expertiz”, que ya no se circunscribe al derecho, sino que abarca a todas las carreras, especialmente las relacionadas con las humanidades.

El Congreso de la República es, precisamente, un claro ejemplo de la carencia de expertiz y cuyos resultados negativos saltan a la vista. Este fenómeno se da ahora en el campo municipal, donde se ha elegido a autoridades que no tienen otra experiencia que la de la vida adolescente y de las aulas universitarias. Pero siempre hay sorpresas. Ojalá los jóvenes elegidos cumplan una buena labor y le den la razón a Armando Villanueva. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button