Opinión

La ONU impone pensamiento único a través de la UNESCO

Por: Luciano Revoredo

Es por demás sabido que la ONU hace tiempo dejó de lado su razón de ser para convertirse en la caja de resonancia y central de activismo del globalismo y de todos los desvaríos progresistas.

Tergiversar el sentido de los derechos humanos, pretender meter de contrabando nuevos “derechos” como el aborto, promover todas las causas contra la familia y el género, son algunos de sus ideales hoy en día.

Recordemos las palabras de Hilary Clinton emblema del más abyecto progresismo y poseedora de una de las más totalitarias mentalidades cuando dijo: “Los códigos culturales profundamente enraizados, las creencias religiosas y las fobias estructurales han de modificarse. Los gobiernos deben emplear sus recursos coercitivos para redefinir los dogmas religiosos tradicionales”. Estas expresiones marcan sin duda un programa, un derrotero que vemos claramente en la sociedad actual impuesto por el globalismo progresista.

Obviamente esta política va de la mano con la imposición del silencio a los disidentes. Como se sabe, el globalismo es totalitario y no admite otras voces. Es por este motivo que UNESCO ha lanzado el plan llamado “Directrices para la gobernanza de las plataformas digitales”, lo define como un “conjunto de deberes, responsabilidades y funciones para los Estados, las plataformas digitales, las organizaciones intergubernamentales, la sociedad civil, los medios de comunicación, etc., para hacer frente a la desinformación y la desinformación, el discurso del odio y las teorías conspirativas”.

En realidad, es un plan perverso contra la libertad. Lo que pretende UNESCO es decidir que podemos o no podemos publicar, decir u opinar en las redes sociales, los medios o las plataformas digitales. Obviamente que ellos decidirán cuando algo es un discurso de odio o una teoría conspirativa de acuerdo con sus caprichos ideológicos. El informe de la UNESCO afirma que una vez que se encuentra contenido que debería restringirse, las plataformas de redes sociales deben tomar medidas, que van desde el uso de algoritmos de supresión (censura) y advertir a los usuarios sobre el contenido, hasta desmonetizarlo e incluso eliminarlo.

Estamos ante una clara amenaza a nuestra libertad. Si bien lo que declare UNESCO no necesariamente se aplica de inmediato ni de forma obligatoria, asistimos al momento en que se suelta la idea para ir sensibilizando a la población y logrando que lentamente se vaya asimilando la idea como algo positivo. Luego vendrán diversos organismos internacionales aliados de la ONU o dependientes de ella a imponer como normas en los países estos desvaríos totalitarios como condición para acceder a ciertos beneficios. Ese mecanismo perverso ya es conocido.

Está claro que desde hace un tiempo se han dado cuenta que el mejor camino para imponer sus ideas es desde arriba hacia abajo, primero con propaganda y luego con la presión de organismos internacionales sobre los gobiernos.

Para más detalle adjuntamos el enlace para acceder a Directrices para la gobernanza de las plataformas digitales (texto oficial de la UNESCO): https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000387360

(*) Analista político

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

 

 

 

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Check Also
Close
Back to top button