Opinión

Jamás, no Hamás

Por: Francisco Diez-Canseco Távara

El mundo está una vez más de luto. El ataque sorpresivo y aleve realizado por el brazo armado y terrorista de la organización palestina Hamas -con H- en Israel ha puesto una vez más en evidencia la crueldad con la que dicho grupo puede actuar sin respeto alguno por la vida ni discriminación entre combatientes enemigos y civiles inocentes.

Cerca de 900 personas, entre ellos 250 asistentes a un concierto en un desierto próximo a la franja de Gaza que gobierna este grupo, fueron vilmente asesinados y hay más de 100 rehenes amenazados de muerte si el ejército israelí cumple con ocupar ese territorio palestino en la guerra que ahora ha declarado a Hamas y que, solo a través de ataques aéreos, ha provocado ya un lamentable número similar de muertos entre los palestinos.

Es cierto que en el estrecho territorio de Gaza donde viven hacinados dos millones de palestinos campea la pobreza y la dependencia económica respecto de Israel. Pero, también es verdad que, desde que asumió ahí el poder, Hamás se ha encargado de atacar a Israel por todos los medios posibles pero, en esta ocasión, sobrepasó los límites generando una respuesta del Estado judío de imprevisibles consecuencias.

Parte del problema ha sido, sin duda, la disminución sustancial del subsidio que Qatar, en coordinación con Israel, le ha venido dando a la autoridad de Gaza que maneja Hamas desde 2006; la creciente aproximación de Israel a varios países árabes y el anuncio de un posible establecimiento de relaciones diplomáticas con Arabia Saudita.

Esta perspectiva puede haber generado la provocación de Hamás a Israel a través de esta acción considerada como “suicida” debido al poderío de las Fuerzas Armadas de ese país.

Después de tantos años de enfrentamientos y búsqueda de soluciones está claro que el conflicto judeo-palestino es parte de un juego de poder mucho más grande en el que Irán y las potencias occidentales se siguen enfrentando. Se ha filtrado que los dos mil misiles lanzados por Hamas a Israel son de origen iraní, mientras que la escuadra norteamericana ha desplazado un importante contingente a la costa israelita como señal de respaldo.

La reflexión es clara: la violencia de cualquier índole jamás conducirá a la paz.

(*) Presidente de Perú Acción

Presidente del Consejo por la Paz

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button