Opinión

Corruptos ilustrados

Por: Martín Valdivia Rodríguez

Ronald Reagan, quien fue actor de películas western, cuando desempeñaba el cargo de presidente de Estados Unidos lanzó una lacerante frase: “No existe bestia en el mundo más peligrosa que un ignorante con poder”. Es una advertencia que no aplica del todo para el Perú, pues los más grandes ladrones que hemos tenido en el Gobierno fueron tan ilustrados avivatos que terminaron sus gobiernos y por ahí algunos se dieron maña para ser reelegidos.

Tener una gran educación tampoco garantiza éxito profesional y calidad moral. Pedro Pablo Kuczynski, quien curiosamente era una mezcla del astuto Pedro y del ingenuo Pablo de “Los Picapiedra”, la famosa serie de dibujos animados, duró un año y ocho meses en el gobierno, pese a tener las credenciales de exalumno del Markham de Lima y del Rossall School de Inglaterra, con estudios en economía, política y filosofía en Oxford, y maestría en Princeton. Sin embargo, PPK duró más en Palacio que Pedro Castillo, quien demostró que un título obtenido por una persona humilde no significa necesariamente que ha recibido una buena educación, fue expulsado de la casa de Pizarro cuando no había ni siquiera cumplido año y medio de gobierno.

Por lo tanto, no es del todo cierto lo que decía Reagan, que no hay persona más peligrosa que un ignorante con poder. Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, quienes no eran ignorantes, sino personas con estudios y pergaminos académicos, tuvieron la habilidad necesaria para ser elegidos presidentes y estar cinco años completos en el poder —y en cierto caso hasta más—, pero todos terminaron procesados judicialmente o en prisión. Por eso, en las redes sociales señalan que Castillo fue “un pirañita y aprendiz de la corrupción”, mientas que otros expresidentes fueron “tiburones y grandes maestros”.

Para ser corrupto no es necesario ir a una escuela, pero la falta de estudios no le da a una persona mejores condiciones para navegar con mayor habilidad en los borrascosos terrenos de la corrupción. De lo contrario, Castillo no hubiera caído tan pronto, mientras que otros presidentes más cultivados no se habrían hasta reelegido. En realidad, frases como la de Ronald Reagan resultan despectivas y discriminadoras para las personas que, por ejemplo, no se educan en grandes colegios o universidades, de élite, de pensiones carísimas y con sede en el extranjero. La experiencia ya lo ha demostrado, hay grandes corruptos que se educaron en grandes universidades y se dedicaron solo a robar. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Back to top button