Película italiana representante de aquel país en los actuales premios Óscars a celebrarse en marzo y elogiada en diversos festivales de cines, dirigida por el italiano Paolo Sorrentino, cuenta la historia de un joven aficionado al fútbol con gran anhelo por convertirse en director de cine, ambientado en la Nápoles durante los años 80’ cuando la figura de Diego Armando Maradona estaba en su mejor apogeo, demostrando cómo el astro del fútbol influye drásticamente en la vida de este joven perteneciente a una familia muy particular. En lo que, como dato curioso, es nada menos que una película autobiográfica del propio director.
Paolo Sorrentino se centra en contar una historia muy personal en donde nos va presentando a cada miembro de la familia del joven protagonista en su faceta más límite a través de un inicio peculiar que sirve para enganchar con el público transformándose a lo largo del filme llegando a una melancolía expresada por los personajes. La dureza de las situaciones fortuitas de la vida y cómo tener que sobrellevar la carga para poder proseguir adelante es el mensaje principal que el director termina por transmitir en una película muy emotiva y atrayente. 
El desarrollo de los personajes y la culminación que se les da a cada uno de la familia central del protagonista es la acorde, y sin entrar a detalle, el cierre que se les da ayuda para reforzar el mensaje de la película y aportando en la maduración del protagónico. Destacan también el muy buen trabajo de Daria D’Antonio y Lele Marchitelli en la dirección de fotografía y la música instrumental, respectivamente. Teniendo como defectos la gran cantidad de personajes que terminan figurando sin ser trascendentales para el viaje del protagonista, en donde hubiese sido mejor brindarles esos minutos para reforzar más los lazos con sus padres o profundizar más con la relación cercana que tenía con el hermano que termina mostrándose muy superficialmente en donde no se termina por congeniar con el espectador.
La película que tuvo el privilegio de estrenarse en algunos países por medio de festivales de cine, se encuentra actualmente para su visualización a través de la plataforma de Netflix. Dicho largometraje es firme candidata a ser nominada como mejor película extranjera en los próximos premios Óscars. Una producción italiana de la mano de Paolo Sorrentino en la dirección y guion que termina por acaparar la atención debido a la atractiva forma en que va planteando la historia y la presentación de un joven protagonista que debe de reencontrarse a sí mismo para poder sobresalir de los momentos complicados que le ha tocado vivir. Ambientada en la década de los años 80’ en una Nápoles caótica por la llegada de Diego Armando Maradona y lo transcendental que fue para la vida del director, logrando cumplir sus sueños.
CALIFICACIÓN: BUENA 
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