Para Aristóteles, quien decía que el hombre es un animal político, no existe política sin ética. Los políticos deben ser personas de mérito moral, tener ciertas virtudes. En teoría, se deben regir por principios morales, pero en la práctica, por lo general, ocurre lo contrario. La separación de la ética y la política ha conducido a la humanidad a escenarios y procesos sociales de injusticia y corrupción. Un ejemplo de ausencia de principios se da en las alianzas antinaturales, como la que han sostenido Perú Libre y Fuerza Popular, es decir, el cerronismo y el fujimorismo, para unir fuerzas en busca de capturar la Mesa Directiva del Congreso.
Es este un caso inédito en la política peruana. Hemos visto, sí a partidos no necesariamente de izquierda radical, aliarse con el enemigo o el adversario. Hay algunos ejemplos, como la alianza entre el Apra y Odría. O la de Alan García con Lourdes Flores. Aunque los réditos políticos no justificaron la inversión o los daños en cuestiones de imagen.
Perú Libre es considerado el partido más radical de la izquierda y Fuerza Popular el de la derecha más extrema. En teoría son como el agua y el aceite, dos fuerzas políticas de diferencias irreconciliables. Un pacto, un trato, un acuerdo o una alianza aparentemente era imposible, pero se dio. Habíamos observado sospechosas coincidencias en las votaciones de algunos proyectos en el Congreso, también en elecciones como la del defensor del Pueblo, vinculado a Perú Libre y respaldado por votos de Fuerza Popular. Si ahí hubo acuerdo, tuvo que ser bajo la mesa, pero en el proceso de elección de la nueva Mesa Directiva del Congreso había que dar la cara y postular a un candidato por una cuestión de representatividad.
Habría que ver cuáles son las condiciones y los intereses puestos sobre la mesa a la hora de suscribir el pacto entre el cerronismo y el fujimorismo. Nada es gratis y, como decía Franklin Roosevelt, en política no hay casualidades ni errores de buena fe. Lo que hay son cálculos, estrategias bien armadas, donde alguien siempre tiene que salir más beneficiado que el otro o ambos perjudicados.
Es bastante lo que se juegan el cerronismo y el fujimorismo con esta decisión. Perú Libre tenía 36 congresistas tras las elecciones del 2021; ahora solo le quedan 13, y su líder, Vladimir Cerrón, en riesgo de volver a prisión por una sentencia que requiere de confirmación. Fuerza Popular tenía 24 congresistas y hace poco fueron expulsados dos, mientras que su lideresa, Keiko Fujimori, está ad-portas de un proceso judicial y también podría volver a prisión. Por todo ello la votación de hoy en el congreso se manejará como siempre con puros cálculos políticos. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
