“Ciudades enteras están en el lecho de huaicos”
Geólogo Patricio Valderrama sostiene que se tiene la mentalidad de atender la emergencia y no de prevenirla
- El especialista señala que la prevención es responsabilidad total de las autoridades.
El geólogo Patricio Valderrama, durante una entrevista a nuestro canal digital, La Noticia Perú, señaló que el problema es que la ejecución de la prevención de desastres recae sobre las comunas distritales, que son las que menor capacidad de gasto y gestión tienen.
¿Si sabemos cuándo vienen los huaicos por qué no hacemos nada antes?
En el Perú tenemos una temporada de huaicos y es en el mes de febrero, excepcionalmente, en enero y marzo, pero si algo podemos asegurar es que, en Lima, en la época de verano hay huaicos porque es cuando llueve. Los modelos meteorológicos actuales indican que los huaicos los causan las luvias y te pueden dar ese tipo de previsiones hasta 4 o 5 días antes, lo cual, si bien es cierto no es suficiente para hacer un tipo de estructura de seguridad, es suficiente para alertar a la población. Pero, volviendo al primer tema, siempre vamos a tener huaicos. La prevención es responsabilidad total de las autoridades.
Se previene con anticipación poniendo mallas y muros, así como evitando que la gente viva en las laderas de los ríos…
Tenemos demasiada población expuesta que vive en situación de riesgo. Tenemos ciudades enteras, como Secocha (Arequipa), por ejemplo, que están en una quebrada, están asentadas en el lecho de un huaico. Estas ciudades no crecen de un día para otro, han crecido sin control. ¿Dónde están las autoridades que no impiden que esta población empiece a asentarse en una zona de riesgo antes de que pase la desgracia? La desgracia puede pasar 10 o 15 años después y ahí es incontrolable.
Los geólogos hablan que hacen los estudios de suelo, se lo entregan a la municipalidad, lo pasan de oficina en oficina y no hacen nada.
La gestión de desastres en Perú está mal planteada porque la información existe, las instituciones científicas las hacen, se elaboran centenas de este tipo de reportes al año para varios pueblos, normalmente a pedido de las mismas poblaciones, entonces este informe llega a Defensa Civil a CENEPRED, al gobierno local y ahí no se hace nada. El problema es que la ejecución de la prevención de desastres recae sobre las comunas distritales que son las que menor capacidad de gasto y gestión tienen.
¿Se tiene un aproximado de lugares en riesgo?
El último análisis que se hizo decía que en Perú puede haber unos 80 mil centros poblados en riesgo, como Secocha, Santa Eulalia, Matucana, Siguas, en todas las regiones. Es una labor titánica que tiene que empezar con la instrucción, el buen manejo de las autoridades y el control de poblaciones en zonas de riesgo. Hay zonas en las que no pueden vivir personas. Son intangibles y la gente sigue entrando a vivir. El único responsable es la autoridad distrital.
Entonces, el problema es que no se hace nada al respecto…
Así es, y a veces llegamos a un punto de que ya no se puede hacer anda. Más debajo de Santa Eulalia está Chosica y Chaclacayo, que son ciudades enteras que viven en una zona de riesgo. No se puede mágicamente trasladar 70 mil familias a otro lugar. Entonces, lo que se puede hacer es mitigar el riesgo y evitar que más personas estén menos expuestas a este tipo de fenómenos.
“SI EN UN LUGAR OCURRE UN FENÓMENO, SE VA A REPETIR EN EL FUTURO”
El geólogo sostiene que la ciudadanía debe tener presente que, si en un lugar ha ocurrido un fenómeno en el pasado, necesariamente se va a repetir en el futuro.
“La población debe exigir a las autoridades que comiencen a realizar sus planes de gestión de riesgo porque, al final, la vida de los pobladores es la que está en riesgo”, apuntó. Además, Valderrama indica que hay construcciones sin aval técnico científico y señaló que la responsabilidad, nuevamente, es de las autoridades distritales.
AFIRMA QUE LAS OBRAS DE PREVENCIÓN SE DEBEN REALIZAR MESES O AÑOS ANTES
Patricio Valderrama sostiene que efectuar obras de prevención como una represa, un muro de contención o remoción de tierra implica un gasto y este presupuesto se debe calcular un año antes. “De nada sirve que las autoridades locales, regionales e incluso nacionales acuerden estos temas en plena época de lluvia, cuando las obras de prevención deben hacerse meses o años antes. Estamos con la mentalidad de atender la emergencia y no de prevenir la emergencia”, refirió el especialista.
