A mitad del mandato presidencial de Luis Arce Catacora, Bolivia en los últimos días fue noticia por dos hechos delictivos e insólitos.
Delictivo porque se trata de dos vehículos que fueron denunciados como robados en la República de Chile, país vecino al nuestro. E insólito porque, lamentablemente, estaban a manos del gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia.
El primer vehículo desde la presidencia cuyo titular es el propio Luis Arce Catacora lo donaron al CONAMAQ (Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu) en la ciudad de La Paz, mientras que el otro se encontraba a disposición de la Asamblea Legislativa Plurinacional que administra el oficialismo, es decir el Movimiento Al Socialismo (MAS) según la denuncia sólidamente documentada por parte de una diputada de la oposición (Luisa Nayar). Hechos como este le restan credibilidad al gobierno internamente y en la comunidad internacional.
Por esta razón es fundamental avanzar con el control vehicular para saber con exactitud las procedencias de los rodados que entran o circulan por nuestro país.
Es sumamente grave que esto ocurra desde las altas esferas del gobierno. Esperamos que las investigaciones sean exhaustivas y se hallen a los responsables de estos ilícitos.
En mi calidad de diputada nacional por el departamento de Santa Cruz y perteneciente a la bancada de la alianza Creemos no solo repudio lo sucedido sino que me comprometo a investigar lo acontecido en aras de que la imagen de nuestro país no se vea afectada en la comunidad internacional y que se evite ingresar al parque automotor vehículos robados o de dudosa procedencia.
Otro tema que preocupa es el anuncio del presidente Luis Arce Catacora de permitir el uso de los yuanes chinos como divisa en reemplazo de los dólares. Muchos economistas y empresarios tienen serias dudas al respecto de esta polémica medida y en la clase política vemos el sometimiento del gobierno y de las autoridades del Movimiento Al Socialismo (MAS) hacia China.
El gobierno tiene la responsabilidad de fortalecer nuestra moneda y no hacer experimentos económicos cuyos resultados son inciertos.
Paradójicamente muchos bolivianos confiaron en el entonces candidato presidencial Luis Arce Catacora por su condición de economista y hoy uno, por no decir el mayor problema de Bolivia, es justamente el económico. Claramente se ve demostrado que el modelo del Movimiento Al Socialismo (MAS) fracasó y se debe cambiar el modelo para generar más puestos de trabajo, más desarrollo industrial, más intercambio con el mundo y más leyes que permitan la recepción de inversiones extranjeras que generan nuevos puestos de empleo para una población cada vez más afectada por los malos manejos desde el Ministerio de Economía cuyo titular es Marcelo Montenegro. La mentira del milagro económico masista se está derrumbando.
(*) Diputada de Bolivia
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