El Perú sigue en medio de una profunda crisis económica mundial y aunque ya existe más de una vacuna en el mundo, nos hemos dado cuenta que su provisión no es una tarea fácil. Además, sin solución a la pandemia, el panorama no resulta muy alentador para muchos de los agentes económicos, pues la reactivación económica se sigue postergando. Esta incertidumbre se transmite en el mundo y en el país a través de los mercados financieros y comerciales.
Uno de los aspectos que se manifiesta en Perú es el comportamiento del tipo de cambio. A inicios de marzo pudimos apreciar que el sol valía con respecto al dólar, 3.65 soles. Luego el precio superó los 3.73 soles por dólar y en lo que va del 2021 nuestra moneda viene perdiendo el 3.1% de su valor. A ello sumamos un segundo confinamiento con actividades económicas ejecutadas parcialmente y con restricciones de inamovilidad o de “para económica” que son aún más estrictas, tal como vemos en países de Europa o de la región.
Definitivamente, este 2021 el dólar estará muy alto y con tendencia al alza ante cualquier evento que nos haga dudar de la pronta reactivación económica, afectando así las proyecciones de crecimiento de nuestro país. No menos importante es el escenario electoral y el ruido político local que suma mayor incertidumbre. Tenemos además a EE.UU. como protagonista del crecimiento mundial, el actual gobierno se esforzará en lograr la recuperación de su economía y el fortalecimiento de su moneda. Estos días las expectativas de crecimiento para EE.UU. aumentaron de 5 al 6%, hubo un incremento de las tasas de interés y con ello un diferencial de las tasas con respecto al mundo para atraer inversión y capital. Recordemos que a finales del 2020 el sol se depreció alrededor del 10% de su valor y a la fecha el euro se ha depreciado 3.6% con respecto al dólar, el real brasileño 7.8%, el peso mexicano 4%, el peso colombiano 5.1% y el peso chileno 2.1%.
Es de suma importancia que el gobierno de transición siga con las medidas de reactivación económica. La inversión y el gasto público son fundamentales para el crecimiento económico. Es determinante dar medidas adecuadas a los sectores empresariales que más facilidades e impulso necesitan, lo mismo para las familias más pobres y afectadas. Todo esto de la mano de una pronta vacunación masiva. Esperemos que luego del periodo electoral, se disipen dudas con respecto al camino que debemos retomar para lograr este crecimiento del 8 al 9% proyectado para el 2021, en el marco de un entorno internacional que nos puede ayudar a salir rápidamente del momento en que nos encontramos.
(*) Economista -Fundador de noncash.pe
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