“Te dije” ¿Cuáles son los errores más comunes en los inversionistas?

Los inversionistas, independientemente de su experiencia en mercados financieros, sean públicos o privados, son susceptibles a cometer errores comunes, los cuales pueden presentarse como resultado de sesgos cognitivos, falta de información, rumores, decisiones basadas en noticias faltas o simplemente malas prácticas de inversión.

El primer paso para reducir el riesgo de error de un inversionista es “conocerse”; para ello, contar con un adecuado perfil de riesgo, es esencial para determinar unaestrategia de inversión propicia, basada en buenas prácticas de mercado y en descubrir su tolerancia o aversión al riesgo.

Este proceso establecerá un primer parámetro para responder a la pregunta sobre “dónde y en qué productos invertir”.

Mover capital si contar con objetivos claros, sin un horizonte de tiempo y eligiendo productos de inversión sin guardar coherencia, llevará a la persona a tomar decisiones impulsivas y poco fundamentadas.

A continuación, comparto con ustedes algunos de los errores más comunes al momento de gestionar inversiones:

Desconocimiento del producto: no se puede invertir en productos financieros

sobre los que no se comprenda el funcionamiento, el riesgo y la forma en la que generarán retornos.

Poca diversificación: es muy riesgoso poner “todos los huevos en una sola canasta”.

Diversificar permite reducir el riesgo específico de gestionar pocos activos o tener acceso a pocos mercados.

Reacción Emocional: dejar que las emociones (o el exceso de codicia) dicten la hoja de ruta en las inversiones puede llevar a invertir en momentos de “mercado caro” (mayor valor de compra) o desinvertir en momentos de “mínimos de mercado” (menor valor de recuperación).

Exceso de Confianza: la toma de decisiones equivocadas se presenta por sobreestimar el conocimiento sobre el mercado o creerse hábil para predecir las tendencias.

Invertir por “moda”: consiste en invertir basándose en “seguir al rebaño” o por consejos de amigos y familiares, sin hacer un análisis individual del producto o seguir un proceso de debida diligencia.

Poca paciencia: Esperar resultados inmediatos y no enfocarse en el objetivo den inversión a largo plazo lleva a tomar decisiones equivocadas.

Desconocer los impactos tributarios: no tener claridad de los impuestos sobre las ganancias de las inversiones puede generar impactos en los retornos esperados.

Ausencia de control: Es importante revisar la cartera de inversiones regularmente para realizar los ajustes necesarios y a tiempo.

Es importante contar con el asesoramiento profesional de agentes regulados, que diagnostiquen adecuadamente al inversionista para ayudarlo a construir planes de inversión consistentes.

Recuerde que Warren Buffet, para muchos el mejor inversionista de la historia es un ejemplo de pensamiento a largo plazo, de alcanzar el éxito tomando decisiones basadas en horas de estudio y en conocimiento de los productos de inversión, siempre con asesoría especializada para minimizar el riesgo de pérdida.

(*) Gerente General de BLANCO Sociedad Administradora de Fondos S.A.C. y

miembro del Directorio de la UPAL. Es Contador Público Colegiado y Máster en Banca y Finanzas.