En nuestro país, la institución de la conciliación extrajudicial ha ido evolucionando y facilitando el diálogo entre las personas para llegar a un acuerdo.
Actualmente, se encuentra regulada por la Ley N° 26872 – Ley de Conciliación y el Reglamento aprobado por el Decreto Supremo N° 014-2008-JUS, y su modificatoria mediante Decreto Supremo 017-2021- JUS. Se considera que la conciliación extrajudicial es un mecanismo alternativo para resolver conflictos.
Si bien es cierto que las partes tienen un rol protagónico en la conciliación, estas se encuentran sometidas a ciertos principios para que resulte de forma eficiente y garantice sus acuerdos.
Los principios que rigen la conciliación extrajudicial son la equidad, la veracidad, buena fe, confidencialidad, legalidad, neutralidad, celeridad y economía. Este mecanismo busca la descongestión de la carga procesal que agobia nuestro sistema jurídico y con ello busca propiciar una cultura de paz social.
Cabe resaltar que puede darse la conciliación extrajudicial antes, durante y después de un proceso. Los temas que se pueden solucionar mediante la conciliación son los temas de familia, civiles, contrataciones con el estado; también se puede conciliar en materia laboral, pero esto se realiza exclusivamente ante el Ministerio de Trabajo y Promoción de Empleo (MTPE), ya que es una entidad especializada y capacitada para llevar a cabo el procedimiento.
“Los temas que se pueden solucionar mediante la conciliación son los temas de familia, civiles, contrataciones con el estado; también se puede conciliar en materia laboral”
En ese sentido, en el acuerdo conciliatorio se plasman todos los derechos y deberes, así como las obligaciones entre las partes, para efectos posteriores de lo consensuado; además de prever las formalidades de ley.
Cabe advertir que ante el surgimiento de la pandemia COVID-19, nuestro sistema ha implementado el procedimiento de conciliación extrajudicial en la modalidad virtual durante el estado de emergencia, utilizando las herramientas tecnológicas necesarias a fin de dar trámite a las solicitudes de conciliación que se han quedado suspendidas y sin resolverse; así como a las nuevas solicitudes que se generen por los diversos conflictos.
Esta implementación se dio para dar facilidad y acceso a la justicia así sea de forma virtual, para aquellos que requieran solucionar sus conflictos mediante un mecanismo alternativo como la conciliación extrajudicial vía virtual.
Hoy en día, la importancia que tiene la conciliación extrajudicial es apremiante; por lo tanto, nos surgen algunos cuestionamientos sobre la validez de dicho procedimiento: ¿El acta de conciliación tiene la misma validez que una sentencia judicial? ¿Qué relación tiene la conciliación extrajudicial con el propio proceso judicial? ¿Por qué es importante contar con un procedimiento conciliatorio válido?
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(*) Abogada y conciliadora extrajudicial
