Opinión

Sueños de autocracia (I)

Por: Iván Pedro Guevara Vásquez

La tentación autoritaria y los sueños de la autocracia no descansan. El actual Congreso de la República, en la figura de la Comisión Permanente ha citado a los miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) nuevamente para que ejerzan su defensa por el informe que propone destituirlos e inhabilitarlos por diez (10) años de la función pública, habiendo, con fecha 16 de Febrero pasado la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso aprobado por mayoría (14 votos a favor, 4 en contra y 2 abstenciones) el informe elaborado por el congresista Esdras Medina, que propone acusar por infracción constitucional e inhabilitar por diez años para ejercer cargos públicos a los siete integrantes de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), pese a que este organismo constitucional autónomo lo habría recusado previamente por haber adelantado opinión y haber ejercido actos que mostraron su parcialidad.

La reciente renuncia del miembro de la JNJ, Henry Ávila Herrera, no ha impedido a quienes buscan la remoción de la totalidad de sus integrantes para que pretendan usarla en contra de dicho organismo constitucional autónomo, pese a que tal renuncia tendría que ver con una reciente declaración de Jaime Villanueva en la investigación que se sigue contra la suspendida fiscal de la Nación Liz Patricia Benavides Vargas, la misma que se encontraría investigada precisamente por buscar la remoción de la JNJ incurriendo en tráfico de influencias con ciertos congresistas de la República, a cambio del archivo de sus investigaciones fiscales.

Por otro lado, la bancada de Renovación Popular (ex Solidaridad Nacional) ha presentado recientemente un proyecto de ley que busca declarar en emergencia y reorganizar el Ministerio Público, planteando nada menos que el cese inmediato de los fiscales supremos titulares, pese a que éstos ingresan por concurso público de méritos, bajo el abstracto y arbitrario argumento de que “han perdido la garantía de su permanencia en el servicio por inobservancia e idoneidad propias de su función”.

La tentación autoritaria y los sueños de la autocracia no descansan. Ambas situaciones no se condicen con la democracia, no tienen correspondencia con el modelo democrático de respeto de las instituciones, pues la JNJ nació para reemplazar al corrupto Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), cuya composición se prestaba para la compra venta de puestos públicos de jueces y fiscales, ya que sus integrantes no ingresaban al extinto CNM por concurso público de méritos.

Las pulsiones autocráticas aún persisten en democracia.

(*) Analista politico

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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