Investigar históricamente a Mariano Ignacio Prado resultó ser una tarea con muchas dificultades ya sea por la falta de registro sobre sus actividades y la de sus hijos o por que no estaba permitido acceder a fuentes confiables.
Resultó más difícil conocer los nacimientos de sus hijos matrimoniales donde se habían falsificado documentos para certificar que dos de sus hijos nacieron en Perú. Esto se diferencia en la documentación de los hijos extramatrimoniales cuyos nacimientos se encuentran inscritos habitualmente, siendo el de Grocio el que se modificó su inscripción bautismal en 1895, después de 15 años de su heroica muerte, importante dato que me dio mi amigo Víctor Campos Ñique, que estaba buscando los orígenes de Grocio Prado.
Profundizando más en esos pormenores, se encontró que la partida de bautizo de Grocio Prado dice: “En esta Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Chincha a 20/2/1857. Yo el teniente de cura le puse óleo y crisma a José Santos Brocio hijo natural de Don Mariano Prado y Doña Casilda Lumales”.
De esta partida el nacido se llama José Santos Brocio y no José Santos Grocio y que la madre se llamaba Casilda Lumales y no Linares como comúnmente se le atribuía y hasta en “El Expediente Prado” así se había consignado. No conocemos el origen del apellido Lumales, y nos vienen algunas interrogantes como que puede ser un apellido mal escrito o que un apellido que se ha perdido.
Lo extraño aparece en una rectificación de la partida de bautizo en 1895: “Chincha Alta agosto 13/1895 = …en la partida de bautismo de Don José Santos Grocio Prado, hijo natural del general Don Ignacio Prado y de Doña Casilda Lunares y Neyra, figura como hijo natural del primero y de doña Casilda Runales…
PRIMERO: …las declaraciones juradas prestadas por los señores Toribio Chávez, Hilario Sánchez Caballero y Juan Francisco Alvarado, se viene en conocimiento que la expresada finada señora Casilda, indistintamente se apellidaba Lunares o Neyra; SEGUNDO: que del tenor de las declaraciones se viene en conocimiento, que el amanuense que asentó la partida de bautismo se equivocó escribiendo Runales por Lunares; y TERCERO: para salvar este inconveniente que puede perjudicar a las hermanas del mencionado José Santos Grocio Prado, hay necesidad de enmendar aquella partida bautismal; se resuelve: enmiéndese la expresada partida en el sentido de cambiar la palabra Runales por Lunares; y fecho expídase el certificado de la partida pedida por don José Bonilla, a fin de que pueda reclamar los derechos que le competan a sus hermanas y pupilas Etelvina Rosalva (sic) y María Esther Nateri”. En la partida de bautizo aparece como tercer nombre Brocio y no Grocio sin que este nombre sea rectificado. Luego se procede a modificar el apellido de la madre, y por testimonios se afirma que la señora Casilda se apellidaba Lunares o Neyra, y que hubo error al escribir Runales por Lunares.
En la partida original se aprecia que lo escrito es Lumales y no Runales, no existe la letra R al principio del apellido sino una clarísima L y se cambia la letra L interior por una R. La rectificación la pide el señor José Bonilla para que reclamen sus hermanas Etelvina Rosa y María Esther Nateri, ellas son hijas de Francesco Natteri Gaibiso (1817-1887) y de Casilda Lunares de quien solo se conoce que nació en Caravelí Arequipa en 1840 y se casó con Natteri el 12 de mayo de 1874. Todos los hijos del matrimonio Natteri – Lunares nacieron en Chincha Alta.
El legado de Brocio o Grocio Prado a sus hermanas pudo ser probablemente una pensión vitalicia del héroe de la batalla de Tacna. Lo extraño es que conociéndose la procedencia de la señora Casilda no se presentó una partida de bautizo o de cuando se casó haciéndose valer simples testimonios. Todo esto será incluido en la segunda edición corregida y aumentada de mi libro El Expediente Prado.
(*) Excongresista
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