Un congresista comenta en Twitter, con evidente desazón y decepción, que ciertos periodistas atacan a un sector de la oposición. Además, califica de “contradictorio”, pero parte de nuestras “falencias democráticas”, que algunos medios minimicen y creen falsas imágenes de “los verdaderos demócratas líderes de la oposición”. Le preguntamos a este “padre de la patria”: ¿Hay entre, los adversarios del Gobierno, alguna persona con la brillantez intelectual óptima, las dotes retóricas elementales y el mínimo de sensatez como para alcanzar la categoría de líder? En realidad, no la hay ni en el oficialismo ni la izquierda, pero tampoco en la oposición, el centro ni la derecha.
Al parecer, este congresista se molestó porque en algunos medios les han dado tribuna a quienes califican de “papelón” y “ridículo” el intento del Congreso de vacar al presidente Castillo con argumentos a los que muchos califican como un “mamarracho jurídico”. Pero el parlamentario va más allá y dice que dichos periodistas “apuntan sus cañones a un frente amigo”, lo que —según su caprichoso criterio— en la guerra se llama “fratricidio”. “Sugiero enmienden y corrijan el ángulo y dirección de sus cañones, porque los únicos que ganan son precisamente los enemigos de la democracia que tanto pregonan defender ustedes”, agrega el aludido legislador.
¿Qué le ocurre a este señor congresista? ¿Pretende sugerir acaso la línea editorial de los medios que no le siguen el juego a la oposición? ¿Es la actual oposición un dechado de respeto de los valores democráticos? ¿Intenta, este congresista, dar clases de ética y moral a los periodistas que no son sobones con la oposición? ¿Tiene una idea de lo que es la libertad de prensa?
No, señor. No estamos en la época en la que una dictadura tomó los medios de comunicación y los alineó con el régimen. Tampoco en la otra dictadura, aquella que se controló desde la salida del SIN, donde les pagaban con fajos de dólares a los dueños de los medios por torcer su línea editorial.
Sepa usted, congresista, que en el diario La Noticia tenemos una línea que se denomina pluralista y que consiste en decir “la verdad sin tapujos”, sin entreguismos con el Gobierno ni con la oposición. Entonces, nadie va a venir a decirnos qué publicar y qué no, a quién darle tribuna ni a quién ignorar o hacerle sombrita. Porque, como dice nuestro eslogan, “los tiempos cambian, la verdad, no”. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
