
Existe la nueva costumbre de llamar “colaboradores” a los trabajadores. El autor de la idea puede haber tenido la intención de estimular el compromiso del trabajador y mostrar un reconocimiento más amplio a su esfuerzo dándole la “categoría” de colaborador. Pero también puede ser que, en realidad, el objetivo haya sido –como piensa la mayoría– minimizar el acto de trabajar y, por ende, los derechos laborales. En realidad, todo indica que el eufemismo tuvo esta soterrada motivación.
Una persona trabaja en una actividad productiva o de servicio a cambio de un salario. Puede poner todo su esfuerzo para ser eficiente y aplicar todas sus capacidades y aptitudes, pero el objetivo es la retribución económica. Un colaborador, en cambio, es una persona que realiza un aporte personal de manera voluntaria.
La propia legislación laboral menciona a los trabajadores o empleados, mas no a los “colaboradores” porque hay una notoria diferencia entre ambos conceptos. Sin embargo, en los comunicados internos y los reglamentos y códigos del trabajo de las empresas insisten en llamar colaboradores a los trabajadores.
Cuando ocurrió el accidente laboral en un local de McDonalds que dejó el lamentable saldo de dos trabajadores fallecidos, en sus comunicados la empresa se refirió a las víctimas como “colaboradores”. Esta denominación tomó por sorpresa a muchos, pero en realidad ya se venía usando desde hace un buen tiempo. A raíz de dicha tragedia, algunos sindicatos iniciaron una campaña para dejar las cosas en claro. “No somos colaboradores, somos trabajadores y exigimos derechos laborales”, decía un eslogan de aquella cruzada. Por esos días, al ponerse sobre el tapete el tema, el sociólogo Guillermo Nugent publicó en Twitter un mensaje que resumió la situación: “‘Colaborador’ es una palabra hecha para disminuir la condición de trabajador. Dicho en breve: jerga patronal”.
Es decir, ser colaborador es darlo todo por la empresa sin poner peros y acordarse del sueldo, las condiciones laborales y los beneficios sociales en última instancia. Por ahora, el Ministerio de Trabajo se encuentra en una situación de inestabilidad debido a los cuestionamientos al titular de esa cartera y la moción de censura que presentarán en su contra en el Congreso. Sería bueno que después aborde este tema de carácter conceptual para realizar las precisiones que sean necesarias. Como dicen, al pan, pan y al vino, vino. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.