Opinión

¿Qué pasó con las PASO?

Por: Iván Pedro Guevara Vásquez

Recientemente el Congreso de la República acaba de cancelar en la práctica las elecciones políticas primarias en el país, formalmente denominadas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), para instaurar un régimen jurídico que favorece al retorno de las prácticas anteriores a la reforma política:  la elección al libre arbitrio de las cúpulas partidarias, a criterio de los políticos (el no democrático “a dedo” en la práctica).

Las PASO son el mecanismo de elección de los candidatos a presentarse en las elecciones presidenciales, congresales, regionales y municipales por parte de toda la población.

Las PASO fueron creadas mediante la Ley N° 30998, de fecha 26 de agosto de 2019, como parte de la reforma electoral aprobada durante el gobierno de Martín Vizcarra Cornejo.

En tales elecciones primarias se definía qué agrupaciones políticas se encontraban habilitadas para presentarse en las elecciones y qué lista representará a cada agrupación. No obstante sus claras bondades -por incentivar la participación activa de la población en los mecanismos de elección de los candidatos a los cargos de presidente y congresistas de la República-, su aplicación fue suspendida en dos oportunidades (en las elecciones generales de 2021 y las elecciones regionales y municipales de 2022).

Como no prosperó la propuesta de adelanto de las elecciones generales al 2024, tampoco pudo ser posible la aplicación de las PASO durante el 2023. Y para colmo de males, el Parlamento Nacional acaba de cancelarla, en la práctica, pues el Congreso les habría dado a los partidos políticos la facultad de escoger el mecanismo electoral de su preferencia.

Sin antes nunca haber sido aplicada, las PASO serían incluso criticadas en versiones interesadas en el sentido de “no haber funcionado”; pero sucede que en el Perú nunca fue aplicada. El Congreso no le permitió existir, al modo de un aborto no consentido, básicamente por temores inveterados e infundados de parte de no pocos caudillos políticos.

No le permitieron existir. Los caudillismos de todo color e ideología creen que pueden cantar victoria, con total impunidad. Pero no lo deberían de hacer porque quizás el león dormido, que es la población, algún día se despierte de su profundo sueño y exija la respectiva rendición de cuentas.

Los representantes (los congresistas) nuevamente le dicen al representado (la población) que no puede participar activamente en la vida política de la nación, siendo meros representantes. Por lo tanto, ya es tiempo de instaurar la revocatoria de congresistas.

(*) Analista politico

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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