Opinión

Provincia de Lima y sus alcaldes (I)

Por: Martín Valdivia Rodríguez

Lima ha tenido mala suerte para sus alcaldes en los últimos periodos. Susana Villarán terminó presa por corrupción y Luis Castañeda Lossio también –aunque a ambos después les dictaron arresto domiciliario–, mientras que Jorge Muñoz, con una gestión muy discreta, no es el burgomaestre que los limeños esperaban. Una autoridad no solo debe ser honesta, sino también eficiente. Ya se están barajando algunos nombres de candidatos y tal parece que la campaña electoral estará muy peleada.

De acuerdo con información de Ipsos Perú, los principales problemas que se perciben en Lima son: inseguridad (74%), contaminación ambiental y limpieza pública (52%), y sistema de transporte masivo deficiente y tráfico vehicular (41%). Muy poco se ha hecho en estos temas en los últimos tres años, el actual alcalde no ha reeditado la destacable gestión que realizó en Miraflores.

Es cierto que la pandemia paralizó muchas obras y obligó a postergar proyectos porque había que dar prioridad a las medidas de prevención, pero justamente son los problemas los que permiten a las autoridades demostrar cuan capaces y eficaces son. Los arreglos ornamentales en el centro de Lima y algunas obras sociales son buenas acciones, pero no constituyen suficiente mérito para concederle el nivel de trascendente a la gestión de un alcalde.

Las encuestas de aprobación y desaprobación, como en las elecciones, no son de fiar. En agosto del 2019, para Ipsos, contratada por El Comercio, la aprobación de Muñoz alcanzaba el 59%, mientras que para CPI en realidad seguía bajando, pues apenas llegaba a 35.3%. En aquel entonces, en el medio ‘Lima Gris’ se dio una explicación coherente sobre el porqué de esta diferencia: “Al parecer dichas deliberaciones son como un juego de tronos, liderado por un ‘grupo’ (El Comercio) que ha patrocinado al ‘colorado’ desde su época de candidato, y donde el mayor perjudicado e ignorado ha sido el vecino de Lima, que al margen de indicadores porcentuales y estadísticos, aún no ve mejoras en la capital en temas de seguridad ciudadana, y observa más obras inconclusas, sumadas al todavía existente caos vehicular, a pesar del reciente paliativo Pico y Placa”.

En la actualidad, según las consabidas encuestas, la aprobación de Muñoz bordea el 40%, mientras que su desaprobación está por encima del 50%. Pero al margen de las cifras, es poco lo que se ha avanzado en Lima, donde en realidad hay mucho por hacer. Tanto que ya es necesario ir pensando en quiénes serán los candidatos para las elecciones municipales del 2022. Mañana continuamos con el tema. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

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