Opinión

Prisión preventiva para el golpista

“La verdad es que el Perú, se salvó de llegar a un punto de no retorno si avanzaba el totalitarismo corrupto y golpista estábamos camino a otra Venezuela”

El 7 de diciembre Pedro Castillo acorralado por las imputaciones que le hacían su propio Jefe de Inteligencia y el cajero del MVC Salatiel Marruffo, dio un golpe de estado, pretendiendo cerrar el Congreso y el sistema de justicia, incluyendo la detención de la Fiscal Patricia Benavides que lo había denunciado por una multitud de delitos.

El tiro le salió por la culata, vacado por el Congreso, detenido por la policía cuando pretendía asilarse en la embajada de México, denunciado por la Fiscalía por rebelión y conspiración y apresado preliminarmente por un Juez Supremo. Las instituciones democráticas funcionaron, Congreso, Poder Judicial, Tribunal Constitucional, Fiscalía de la Nación, Defensoría del Pueblo, Fuerzas Armadas y Policía Nacional.

En una demostración de su desorden e incompetencia total, ha tenido 7 abogados en una semana, confusión mental solo comparable con los 70 ministros en poco más de un año. Cada abogado presenta una coartada distinta, pero las esgrimidas que “no se acuerda”, “estaba dopado” pasan a la antología de la estupidez.

De los 101 votos que aprobaron la vacancia, se cuenta a 6 de Perú Libre, incluyendo a Waldemar Cerrón, otros 10 se abstuvieron como Guido Bellido y ahora haciéndose los locos, claman por su libertad, la renuncia de Dina Boluarte que ellos mismos eligieron y la Asamblea Constituyente.

La verdad es que el Perú, se salvó de llegar a un punto de no retorno si avanzaba el totalitarismo corrupto y golpista estábamos camino a otra Venezuela.
Ahora una horda de violentistas y vándalos azuzados por agitadores (congresistas, prefectos, subprefectos, empleados públicos contratados por ese gobierno), pretenden lograr sus fines con violencia, saqueo y muerte, es decir, la Asamblea Constituyente y Cierre del Congreso, que no pudo Pedro Castillo, porque el Perú no se lo permitió.

No es razonable ni justo que una minoría violentista, a la que se suman vándalos y lumpen que no tiene reparo en atentar contra la vida de policías, incendiar locales policiales y de la Fiscalía, cierren carreteras, asaltan empresas, rompen paraderos de buses pretendan dirigir las decisiones de Estado. Que felices deben estar narcotraficantes, mineros ilegales y otros delincuentes que ven destruidas sus carpetas fiscales, ceder a eso sería una claudicación.

Es deber de los demócratas cerrar filas para impedir que estos violentos, impulsados por Sendero Luminoso, Movadef, Fenate y muchos tontos útiles sigan avanzando. No reparan en las vidas que se pierden penosamente. La mayoría del pueblo peruano quiere paz, tranquilidad y trabajo. Apoyemos a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas en el cumplimiento de su deber.

Hoy el Juez Supremo le acaba de decretar 18 meses de prisión preventiva a Pedro Castillo Terrones; seguro eso motivará más reacciones y vandalismo, no hay más que combatirlos si se producen, el Perú no puede caer en el caos. La medida es justa y oportuna y todos debemos apoyarla para salvar nuestra patria.

(*) Excongresista de la República
(*) Expresidente del Consejo de Ministros

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