Opinión

Prepararse para contingencias

Por: Antero Flores-Araoz

Al actual gobierno nacional, le ha tocado tiempos muy difíciles, como tener que atender las consecuencias de la pandemia, tanto en la salud como en la economía, ello traducido a la necesidad de mejorar la infraestructura de salud y de equipar los respectivos establecimientos de ese género.

En el tema económico, afrontar la reducción de la recaudación, pérdida de puestos de trabajo y casi recesión por falta de confianza del sector inversor que es el que da trabajo a la población.

Pero ello no es todo, estamos ad portas de un “Niño Costero” agravado por el “Niño Global”, así como advertencias de las instituciones públicas expertas en desastres, de que podríamos ser pasibles de un gravísimo terremoto, dado el largo silencio sísmico.

Para ayudar en la prevención de lo expuesto en el párrafo anterior, urgen las correspondientes obras, como son diques, represas, descolmatación, defensas ribereñas en el litoral, ríos y lagos. Todo ello en adición a la preparación de la población para enfrentar las emergencias y así paliar las consecuencias.

Pero hay más, se sabe que en Bolivia hay nacionales de Irán, en actitudes non sanctas, que podrían perjudicar la relación bilateral entre el Perú y el Alto Perú, y que podrían escalar a conflicto armado que es conveniente evitar y, si ello no es posible, enfrentarlo con valentía, acierto y triunfo.

Para todo ello se requieren recursos y tiempo, nada de lo cual existe en cantidad suficiente y, peor cuando en años anteriores no se han hecho las adquisiciones de armamento necesario para enfrentar cualquier beligerancia, como tampoco los vehículos terrestres, acuícolas y aéreos con tal fin, incluso para el transporte de las personas en las emergencias climatológicas.

Por muchos años en el tema aéreo dependemos de Rusia y, hoy por los embargos como consecuencia de su enfrentamiento con Ucrania, no tenemos repuestos ni mantenimiento técnico para aviones de transporte y otros, lo que nos obliga a hacerlo de cualquier otra procedencia, pero no podemos cruzarnos de brazos, pues para nosotros más importante es estar preparados para contingencias que seguir directivas internacionales.

Se ha dicho también que un país en vías de desarrollo no debería comprometerse a adquisiciones onerosas, pero nos guste o no tiene que hacerse. Evidentemente, nos agradaría empleo de mayores recursos en educación y en salud, pero frente al peligro también tenemos que invertir en seguridad y en atención a las contingencias climáticas.

Tenemos que ser conscientes que como dijera Publio Flavio Vegecio en el siglo IV de nuestra era, “Si quieres la paz, prepárate para la guerra”, ello por añadidura al legado de Sun Tzu, gran precursor del arte de la guerra en su libro del mismo título.

Aunque a muchos le cueste creerlo, la influencia nefasta de Evo Morales en el gobierno boliviano de Luis Arce Catacora, es notoria y podría llevar a esa hermana República a actitudes y acciones no deseadas, más teniendo en cuenta la conflictividad existente en Puno, el contrabando, la minería ilegal, como también el narcotráfico. Como vemos, el paisaje no luce bien y ojalá quienes así lo creemos, estemos equivocados.

(*) Expresidente del Consejo de Ministros

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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