Desde la asunción del presidente Boric en Chile la inestabilidad de la moneda chilena se ha hecho sentir en esa parte del continente, al 01 de junio el dólar se cotizaba en 822.90 pesos, ayer 6 de julio subió a 959.26 pesos y muchos expertos económicos anuncian que pasará la barrera de los 1,000. En resumen, es la moneda que más se debilita, las últimas medidas tributarias también hacen pensar que las inversiones disminuirán dramáticamente en Chile, sobre todo en el sector minero.
Como lo analizamos anteriormente en esta columna, la diferencia entre las economías de Perú y Chile se ve reflejado mucho porque en nuestro país por que la informalidad acá maneja al año varios miles de millones de dólares, estos empresarios informales se buscan el día a día en condiciones que resultan favorables para ellos, pero a la vez de alguna de otra manera estabilizan el poder productivo de nuestro país.
En cambio, en Chile las condiciones son muy adversas desde tiempo en que el pinochetismo gobernaba solo para un grupo de la clase alta mapochina, el sector estrella de ellos es la minería que durante muchos años aportó a las Fuerzas Armadas de ese país un tributo para la compra y renovación de sus armamentos, en vez de invertir en la educación donde finalmente se han formado muchos jóvenes que hoy gobiernan con resentimiento, esa nación.
Hace cuatro días el ministro de Hacienda de Chile anuncio un nuevo impuesto a las maneras, Mario Marcel presentó un proyecto de ley de reforma tributaria que, entre otros, aumenta las regalías a las empresas que producen más de 50.000 toneladas de cobre al año, un metal básico utilizado principalmente en obras de infraestructura.
Además, en este proyecto se incluye un nuevo impuesto a las personas de altos ingresos para financiar los programas y reformas sociales propuestos por el Gobierno, así como fortalecer las herramientas para controlar la evasión fiscal. Estas reformas se verán reflejadas próximamente en la ausencia de inversiones en empresas como en gigantes mundiales del cobre como Codelco, BHP, Anglo American Glencore y Antofagasta, que llevan años operando en el mayor productor mundial del metal rojo.
Al respecto, Álvaro Merino, gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería de Chile, dijo que «(…) los inversionistas se mueven a través del mundo y van a ir a donde se les otorgue mayores facilidades y condiciones (…)». En esta columna nos preguntamos qué dirán Vladimir Cerrón y sus equivocados seguidores que pretendieron hacer lo mismo con nuestro país, por eso hizo pataleta cuando Cerrón Rojas perdió el dominio dl ministerio de Energía y Minas.
Por lo pronto, el contrato de compra del cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres cayó 2,7% el viernes a poco más de 8.000 dólares por tonelada, volviendo a niveles de febrero de 2021. El cobre es la principal actividad exportadora de Chile y representa aproximadamente el 90% del PIB minero, un punto que debiéramos considerar para convertirnos en el primer productor de cobre en el mundo, es hora de hacerlo.
(*) Analista económico
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