Opinión

La verdad sobre todo contra el horror de Hamás

Por: Hugo Guerra Arteaga

Frente el horror desatado contra el pueblo judío no es necesario poner más adjetivos, sino dejar de lado las manipulaciones y repasar la historia:

Ante todo, el concepto “palestino” no se refiere en realidad a los árabes que hoy habitan Gaza o Cisjordania, sino que fue empleado por el emperador Adriano para eliminar el nombre de Judea y Samaria en el año 135 d. C. Los árabes invadieron Jerusalén recién durante el siglo VII. Siglos después, ese territorio terminó formando parte del Imperio Otomano como una provincia no autonómica.

Por tanto, los llamados palestinos jamás fueron “dueños” del espacio que hoy Hamas reclama. Durante el Imperio Romano, si bien desaparecieron pueblos como los amonitas, los hebreos y los fenicios continuaron en la zona. Incluso, después del 476 d.C., el comercio del Mediterráneo continuó.

Desintegrado el Imperio Otomano tras la Primera Guerra Mundial se conformó el Protectorado Británico para “crear un hogar nacional judío”. La división del mandato no fue algo apresurado: antes estuvo la Comisión Peel (1937) que habló de la partición de Palestina en dos estados y la Comisión Woodhed (1938) que recomendó la creación del estado judío en las zonas con mayoría de población judía.

En 1947 la ONU, creada dos años antes, votó por la partición y en mayo de 1948 Israel creó su estado moderno. Pero la Liga Árabe, que pretendía “expulsar a los judíos al mar”, decretó la guerra contra el reciente estado judío y perdieron. En 1950 Transjordania anexionó Cisjordania y Egipto la Franja de Gaza. Ambos territorios quedaron bajo administración militar. En 1964 se creó la OLP, Organización para la Libertad Palestina. Y después de la Guerra de los Seis Días (1967) Israel logró la conquista de Cisjordania (Judea y Samaria) como parte del frente jordano, Gaza como parte del egipcio y los Altos del Golán como el frente sirio.

Después de la visita de El Sadat a Egipto a finales de los setenta, la firma de los acuerdos de paz con los egipcios y jordanos Israel devolvió el Sinaí a Egipto en 1979. En los Acuerdos de Oslo (1993) Israel reconoció la soberanía de la Autoridad Palestina sobre Cisjordania y la Franja de Gaza en los Acuerdos de Oslo. Pero Arafat decidió apoyar el terrorismo.

El año 2000 Israel ofreció a Yasser Arafat el reconocimiento de un Estado palestino en toda Gaza y el 94% de Cisjordania con Jerusalén Este como capital. Pero Arafat lo rechazó y lanzó la Segunda Intifada.

En 2005 Israel se retiró de la Franja de Gaza, desmanteló todos sus asentamientos y obligó a los judíos a abandonar sus hogares. Los palestinos respondieron eligiendo a Hamas como gobierno, convirtiéndose en un Estado terrorista. En 2008 Israel ofreció a Mahmoud Abbas una vez más el reconocimiento de un Estado palestino en toda Gaza y en Cisjordania, pero nuevamente los palestinos lo rechazaron.

Entre 2010-2021 Hamás lanzó ataques periódicos con cohetes contra el Estado de Israel y construyó túneles terroristas para secuestrar y asesinar judíos mientras utilizaba a los civiles de Gaza como escudos humanos contra el pueblo de Israel.

Finalmente hoy, en 2023, Hamás ha cometido el peor acto de masacre contra judíos desde el Holocausto nazi y eso merece la respuesta radical en curso hasta que no quede piedra sobre piedra de la organización maldita antisemita.

(*) Analista politico

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