Opinión

La difícil travesía de un premier (II)

Por: Martín Valdivia Rodríguez

En los aspectos positivos, como la carrera profesional, la experiencia y hasta la personalidad, el nuevo premier, Gustavo Adrianzén, se parece mucho a su antecesor, Alberto Otárola. Ambos tienen un perfil donde predominan la seriedad, un estilo ejecutivo y el método del análisis antes de la acción. Ambos son abogados y se asemejan hasta en la edad, 57 años. La presidenta Dina Boluarte, dadas sus limitaciones en cuestiones de liderazgo y su inexperiencia en política, necesita un primer ministro con estas características, un intelectual con capacidad para pensar correctamente para tomar una decisión.

Adrianzén Olaya es abogado por la Universidad de Lima y licenciado en Derecho por la Universidad de Alcalá de Henares de Madrid (España). Es especialista en Derechos Humanos, con estudios de posgrado en Ginebra (Suiza), Estrasburgo (Francia), San José (Costa Rica) y Florencia (Italia). También ostenta un máster en Administración y Gerencia Pública por el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) de Madrid, y un diploma de Administración Pública de la Universidad Complutense de Madrid.

Tal vez por su formación, gran parte de su actividad laboral la ha desarrollado en el extranjero, pues además de haber realizado consultorías a diferentes instituciones públicas del país, entre ellas el Poder Judicial, Ministerio del Interior y Ministerio de Justicia, también lo ha hecho para organismos de cooperación financiera como el Banco Mundial, Banco de Desarrollo, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, entre otros. En el 2015, fue viceministro de Justicia, presidente del Consejo de Defensa Jurídica del Estado y ministro de Justicia y Derechos Humanos, durante el gobierno de Ollanta Humala.

Pero su acercamiento con Dina Boluarte vino recién en febrero del 2023, cuando lo nombró representante permanente del Perú ante la OEA, dada su experiencia diplomática. De tal manera que Adrianzén viene de actuar en el frente externo al frente interno, un trabajo más intenso, complicado y difícil, máxime si tenemos en cuenta la coyuntura política no solo por el escándalo de los audios de la señorita Yaziré con Otárola, sino por la retahíla de problemas que agobian al Gobierno, desde los que tienen que ver con la economía hasta los de índole social.

Los principales objetivos de Adrianzén serán, precisamente, recuperar la estabilidad social, mover con ponderación las ruedas de la economía, combatir la corrupción y una lucha más eficaz contra la inseguridad ciudadana. Para ello se precisa algunos cambios en el Gabinete, pues hay ministros que no dan la talla y es necesario el recambio. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Check Also
Close
Back to top button