Opinión

Lo bueno, lo malo y lo feo

Por: Víctor García Toma

Esta semana deberían efectuarse algunos cambios en el Consejo de Ministros y eso implica que el presidente Pedro Castillo tendrá que decidir si se lleva a cabo la remoción parcial o total del actual gabinete. En términos ciudadanos se conoce poco de los miembros del actual Consejo; es más, muchos -me incluyo- no conocemos los apellidos de algunos ministros, y lo digo no para vergüenza nuestra, sino para vergüenza de ellos mismos por no haber tenido identidad política durante todo este tiempo transcurrido. Repito, si el cambio será parcial o total es una decisión que compete al presidente de la República que, dicho sea de paso, si quiere tener éxito debe tomar medidas sin miramiento alguno al momento de seleccionar a los mejores.

Entiendo que va a ser complicado para el presidente Castillo ubicar a los mejores profesionales que provengan del centro-derecha. Se lo impedirán sus complejos personales, sus frustraciones políticas y, sobre todo, sus aliados de la extrema izquierda. En todo caso, lo que le pedimos es que convoque a profesionales competentes y honestos.

Ahora, evaluando individualmente el trabajo de algunos ministros, diría que Hernando Cevallos ha sabido mantener la línea institucional que había trazado su antecesor; en ese sentido se considera un acierto.

No veo que haya realizado algunas otras labores complementarias o adicionales y carga sobre sí la responsabilidad de algunos audios comprometedores, no tanto desde el punto de vista ético, si no desde el punto de vista penal. Sin embargo, es el ministro que mejor sale parado al momento de hacer una evaluación general del actual gabinete.

Otro tema a abordar es el tremendo ridículo que se armó cono ese intento de expulsar del país a un grupo de ciudadanos venezolanos. Eso demostró el grado de orfandad técnica que tiene el actual Ejecutivo, la falta de eficacia e idoneidad. No nos extraña lo que ha ocurrido, aunque eso haya significado desnudar cruelmente la calidad de quienes hoy están al frente del país. En realidad, les salió el tiro por la culata.

Para cerrar el año, quiero hacer un balance de lo ocurrido en estos cinco meses de gestión del presidente de la República. De lo bueno hay un poco que decir, pero en relación a lo malo yo diría que se subrayan sus aparentes compromisos con ciertos actos de corrupción por lo cual ha comenzado a ser investigado tanto por el Ministerio Público como el Congreso de la República. Esperemos que eso, aparentemente malo, no termine siendo delictivo. Y, por último, lo feo de la gestión de Castillo es su incapacidad de ponerse comunicar directamente o a través de los medios de comunicación. Él tiene la obligación de rendir cuentas cotidianas y de la marcha del Estado, pero guarda un enorme silencio y esos vacíos de comunicación son fruto de una decisión deliberada de alguien que no tiene nada que decir.

(*) Expresidente del Tribunal Constitucional

(*) Exministro de Justicia

(*) La empresa no se responsabiliza por los articulos firmados.

Related Articles

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Check Also
Close
Back to top button