Opinión

La democracia boba

Por: Alberto Bajak Miranda

Habiendo llegado la clase política peruana al inframundo electoral y al descrédito universal, con un ultra ignorante, analfabeto y ladroncillo de baja estofa como Pedro Castillo, es de necesidad vital que la próxima reforma electoral para el sistema de partidos políticos peruanos se construya con doctrina constitucional, con filtros electorales extremadamente rígidos para permitir postular a gente preparada, honesta y con criterio común para la gobernanza nacional.

El concepto piadoso y representativo de “todas las sangres” no puede trasgredir ni pervertir la norma fundamental del buen gobierno bajo ningún concepto y con ello, colocar en el Parlamento a cualquier cuatrero o bandido, para vergüenza nacional.

Sendero Luminoso con sus ropajes, Movadef y CONARE se infiltró democráticamente en el poder en el Perú. Con astucia diabólica, lograron apuntalar a un débil mental con el coeficiente intelectual de un hámster y lograron una hazaña histórica: llevar al poder al comunismo peruano, menos intelectual, más carroñero y más angurriento de la historia. El desastroso experimento ejecutado por sectores de resentidos y odiadores, en alianza con bloques comunistas, movadefianos y caviares, catapultando al ladrón de gallinas Castillo, como presidente, le ha costado al Perú, miles de millones de dólares y aumento de la pobreza, por concepto de PBI, corrupción y susto nacional. ¡¡¡ Eso es la izquierda y todos sus brebajes!

Todos sabemos que estos zurdos en realidad, no quieren una nueva constitución sólo para transformar el país, lo que quieren realmente es un nuevo régimen, con molde comunista cubano-venezolano que nosotros repudiamos en todos los idiomas, para perpetuarse en un poder, que sólo la descomposición y degeneración moral e intelectual de la sociedad, les ha permitido llegar.

Por eso, el Perú ya no puede darse el lujo de establecer en el Estado a choros, rapiñas y saqueadores que ni bien ingresan, miran por donde se puede robar. Tenemos que implementar mecanismos electorales científicos y morales, para evitar por todas las instancias que un Al Capone, o un Adolf Hitler versión folclórica-andina, se transforme en presidente, alcalde o gobernador utilizando la boba democracia peruana.

El problema radica que instalar gentuza en los cargos de elección popular se ha puesto de moda, prevaleciendo la anarquía y la subasta en la elección interna. La cleptocracia peruana está institucionalizada burlándose de la clásica de Platón: “El precio de desentenderse de la política es el de ser gobernado por los peores hombres”.

La miseria humana disfrazada de políticos se inserta y se sincretiza en todos lados para alcanzar puestos de poder.

En dicha configuración, se mimetiza la corrupción y sus hijos predilectos, como el mochar sueldos, el nepotismo, cohecho, tráfico de influencias, el “diezmo” de obras públicas, el peculado, el robo, el hurto, el desvío de dinero negro a cuentas bancarias secretas en paraísos fiscales, y lavado de activos con testaferros recubiertos, escondidos y guardados bajo soberana impunidad.

¿Estamos camino a ser Estado fallido, o ya lo somos? ¿La democracia boba llegará algún día a ser inteligente?

*Analista político

* La Dirección periodística no se responsabiliza por los artículos firmados

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