Luego de caído el gobierno del expresidente constitucional de la República, Pedro Castillo Terrones, el mismo día de su mensaje a la nación del 7 de diciembre de 2022 en donde anunciaba un golpe de Estado contra el Congreso de la República y la intervención de otros poderes y organismos constitucionales autónomos, quedan algunos abogados que lo defendían cuando era jefe de Estado en funciones, en respeto y aplicación del ejercicio del derecho constitucional de defensa.
A diferencia del golpe de Estado del 5 de abril de 1992, que convirtió a Alberto Fujimori en dictador impune hasta que fue procesado y sentenciado por los delitos de homicidio calificado, secuestro, peculado y otros -y que no habría sido sentenciado por rebelión ni conspiración de rebelión-, el golpe anunciado por Castillo no pasó de meras palabras, ya que en ningún momento tuvo el consentimiento de las Fuerzas Armadas ni de la Policía Nacional, habiendo sido más bien detenido por su propia escolta policial presidencial.
Con una detención preliminar confirmada principalmente por los delitos de rebelión o, alternativamente, conspiración para cometer rebelión, en donde el colegiado supremo afirmó que existía tentativa de rebelión, pese a que en ningún momento se produjo el alzamiento armado que requiere el delito de rebelión, pasados los pocos días se le impuso una prisión preventiva por dieciocho (18) meses, que luego fue confirmada por la misma Sala Penal de la Corte Suprema que le confirmó la detención preliminar.
También, a diferencia del ex presidente Alan García Pérez, que habría ido a la residencia del embajador de Uruguay para asilarse cuando estaba siendo investigado por el megacaso de corrupción de Odebrecht, y que salió de la misma ante la negativa a concederle el asilo político, a Pedro Castillo no se le permitió en los hechos ni siquiera llegar a la residencia del embajador de México.
Ahora, ante cada abogado que se apersona como defensor de varias de sus investigaciones fiscales, la prensa televisiva por lo general critica el “número excesivo y cambiante” de abogados del exmandatario. Sin embargo, los periodistas, como legos en derecho que son, deben saber que actualmente se litiga en las causas judiciales en equipo.
Ya no aplica la antigua costumbre de ser defendido por un solo abogado con su respectiva secretaria de trámite. Ahora son tiempos nuevos.
(*) Analista político
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