En 1979, durante el gobierno de Francisco Morales Bermúdez, el Decreto Ley N° 22591, que creó el Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi) llevó a los trabajadores del sector público a abrigar el sueño de la casa propia. Han pasado 42 años y muchos de ellos han fallecido sin ver cumplido su sueño. El dinero que depositaron fue utilizado para otros fines y se convirtió en deuda pública del Estado, que lo convirtió en capital y por eso está en la obligación de devolverlo.
Entre 1985 y 1992 se recaudaron 13 mil millones de soles, entre 1992 y 1998 otros 6 mil millones. Las cifras anteriores a esas fechas, del 79 al 85, no se pudieron calcular debido a un incendio que se produjo en el Banco de la Nación en el año 2000, en el cual se perdieron varios documentos. El dinero se utilizó para capitalizar el Banco de Materiales, el Fondo Mi Vivienda, las empresas eléctricas, Sedapal y otras empresas y proyectos.
En 1998, durante el régimen de Alberto Fujimori, el Fonavi fue cambiado de nombre a Impuesto Extraordinario de Solidaridad y en el año 2004 el fondo fue derogado debido a las irregularidades en sus cifras. Desde entonces, los exaportantes, representados por la Federación Nacional de Fonavistas y Pensionistas del Perú (FNFPP) han emprendido una titánica lucha por recuperar su dinero, que, según cálculos recientes del gremio, asciende a 42 mil 008 millones 497 mil soles, aplicando el Índice de Precios al Consumidor, a lo que habría que sumar el valor total de la tasa de interés legal efectivo de 31 mil 692 millones 464 mil soles. En total serían 73 mil 700 millones 961 mil soles, aproximadamente.
La lucha de los fonavistas se ha convertido en un reclamo histórico y emblemático que cuenta con la solidaridad de la mayoría de los peruanos, como se demostró el 3 de octubre de 2010. Ese día, cuando se realizaron las elecciones regionales y municipales, también se llevó a cabo un referéndum para la aprobación o desaprobación del “Proyecto de Ley de Devolución del dinero del Fonavi a los trabajadores que contribuyeron al mismo”. El 66.474% votó a favor, por lo cual se aprobó la ley.
En el 2014 se intentó pagarles la deuda a los fonavistas, pero se pretendió darles la ridícula suma de 10 soles mensuales. El Tribunal Constitucional falló a favor de una acción de amparo para reconocer que ese monto no era calculado de forma correcta y, en consecuencia, no se entregaba la totalidad de lo que se les descontó. Hoy, con un nuevo gobierno, loa fonavistas abrazan la esperanza de recuperar sus aportes.
