El comunismo no crea riqueza, el comunismo distribuye pobreza. Su incapacidad y su rapacidad al mismo tiempo gobernando diferentes naciones han destruido a países ricos y solventes, como Venezuela, Argentina o México, solo por mencionar países de la región. Hoy día se abre un escenario muy peligroso con la candidatura a segunda vuelta de Pedro Castillo auspiciado por Vladimir Cerrón y la izquierda más extrema, incluidos remanentes de Sendero Luminoso con la fachada de CONARE MOVADEV.
Jamás pensaron en situarse en el Ballotage de la segunda vuelta electoral, compitieron para pasar la valla política y tener una pequeña bancada en el Parlamento. La crisis sanitaria y la corrupción e ineptitud de varios gobernantes (dentro de los que también se cuentan a los gobernadores como Cerrón y varios de izquierda) hicieron que capte la atención de una parte del Perú profundo.
La fragmentación de votos de más de veinte partidos en lid también los favoreció, y de la noche a la mañana: “Perú Libre” de Cerrón y el candidato Pedro Castillo se vieron favoritos en segunda vuelta para llegar a la presidencia del país. De allí que Castillo no tenga un equipo técnico para gobernar, ni tenga la más remota idea de la cosa pública, del estado o de la administración pública. Basta con escucharlo hablar para darse cuenta que el ventrílocuo del ex gobernador comunista Vladimir Cerrón no tiene ideas. En otras palabras, Pedro Castillo de agitador social se convierte en inefable candidato a la presidencia de la República con serias opciones de ganar la segunda vuelta electoral.
El entorno del profesor es de terror, no solo porque está huérfano de verdaderos cuadros técnicos y políticos, sino porque también hay muchos congresistas electos por su agrupación con cercanía a Sendero Luminoso. En sus discursos públicos, el profesor Cerrón y su mentor Castillo no han dudado en amenazar a la democracia, al estado de derecho, a la institucionalidad y a las inversiones con las que, mal que bien, el Perú ha ido creciendo en los últimos años entre 3% a 7% de nuestro producto bruto interno, y disminuyendo la pobreza del 48% al 20% en los últimos cinco lustros, siendo el ejemplo de muchos países de la región.
Por supuesto que eso no le interesa al comunismo marxista, leninista, maoísta, castrista de los líderes de “Perú libre” que han amenazado estatizar casi todas las principales actividades productivas del Perú, y disolver el Congreso de la República, el Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo, y amordazar a los medios de comunicación al más puro estilo chavista castrista, con lo que el Perú retrocedería 50 años, convirtiéndose en ruina la incipiente democracia que tenemos y donde las libertades más elementales no existirían.
En este “esfuerzo” por aniquilar la democracia y el desarrollo del Perú, también se han unido a los comunistas sus primos hermanos ideológicos “los caviares” que, a través de varias ONG, o de eternamente estar bebiendo la mamadera del estado, han esquilmado al país como han querido. Ahora que la patria está en juego, no han dudado en apoyar estos intentos totalitarios de los comunistas. El triunfo de Pedro Castillo sería una afrenta a nuestras gloriosas Fuerzas Armadas y Policiales que ofrendaron sus vidas luchando contra el oprobio perverso del terrorismo. Así que todos ya estamos advertidos, después no nos quejemos si somos indiferentes el domingo 6 de junio ante el llamado de la patria.
(*) Congresista y ex Vicepresidente de la República
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