Tan importante es la función de un premier, que los sistemas inspirados en el modelo Westminster (nació en Inglaterra), el primer ministro es el presidente y verdadero jefe de Gobierno. Las principales excepciones a este sistema han sido Estados Unidos y las repúblicas de Latinoamérica, que siguen el sistema norteamericano, donde quien gobierna es el presidente. El Perú no es la excepción y hoy tenemos al premier Gustavo Adrianzén en una importante ronda de diálogo con las bancadas del Congreso de la República para convencerlas de darle el voto de confianza que derive en la investidura del gabinete ministerial.
Adrianzén ya se reunió con Fuerza Popular y Renovación Popular, mañana lo hará con Podemos Perú. Luego vendrán Acción Popular, Perú Bicentenario, Avanza País, Bloque Magisterial, Alianza para el Progreso y Somos Perú. Son 9 de las 11 bancadas, todas las de derecha, todas las de centro y algunas de izquierda. Solo Perú Libre y Cambio Democrático – Juntos por el Perú no han aceptado escuchar al premier, por lo que ya tendrían decidido su voto en contra. Hay que tener en cuenta también a los No Agrupados, que suman 18 escaños, por lo que ahí hay una cifra considerable de votos.
Curiosamente, la bancada considerada de izquierda más radical (Perú Libre) y la que es señalada como la más caviar de todas (CD-JPP) le han dado la espalda de antemano al nuevo premier. Estas bancadas son acérrimas rivales y se atacan con frecuencia, pero su decisión no sorprende.
En enero del 2023, el gabinete del entonces premier, Alberto Otárola, fue respaldado con 73 votos a favor, 43 en contra y 6 abstenciones. Precisamente votaron en contra las bancadas de Perú Libre (hoy tiene 12 escaños) y CD-JPP (11), así como la de Perú Bicentenario y Perú Democrático (esta bancada ya no existe).
El gabinete de Adrianzén acudirá el miércoles 3 de abril al Congreso y, tal como van las cosas, sí podrá sumar los 66 votos (50 % más 1) que necesita para lograr la investidura.
Aun cuando sería necesario hacer algunos ajustes en el gabinete y optimizar el trabajo en determinados sectores —ya Renovación Popular ha expresado sus objeciones a los planes de Adrianzén referidos a seguridad ciudadana y reactivación económica—, es importante que el equipo ministerial reciba la investidura, pues el país necesita estabilidad política y social para seguir en su lucha por superar la crisis que nos dejó la pandemia del covid y el gobierno de Pedro Castillo. El Congreso debe fiscalizar, pero no obstaculizar a ciegas, solo por consignas ideológicas. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
