Opinión

El fraude en marcha

Por: Francisco Diez-Canseco Távara

La carta por la que el doctor Luis Carlos Arce se retira -ya que no se puede hablar legalmente de renuncia- del Pleno del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) es real y efectivamente una denuncia que pone en evidencia el fraude electoral orquestado por la izquierda caviar y los comunistas para colocar en el Poder al candidato rojo Pedro Castillo.

En Perú Nación denunciamos el fraude desde el momento en que, con su voto dirimente, el presidente del JNE de apellido Salas nos dejó en forma ilegal e inconstitucional fuera de la carrera electoral haciendo uso y abuso del voto dirimente que le ha regalado el Colegio de Abogados de Lima (CAL) al no designar a su representante ante el Pleno de ese organismo. Los caviares, encabezados por el duende Tuesta en el JNE, han jugado en esta oportunidad todas sus cartas con la esperanza de capturar a Pedro Castillo sobre la base de un distanciamiento de Vladimir Cerrón y, en consecuencia, del partido comunista Perú Libre. Pero están acostumbrados a servir a cualquier amo.

No sorprende que para ellos la amenaza comunista no exista y que, en forma hipócrita, defiendan una democracia de la cual siempre se han burlado y a la que siempre han utilizado en forma corrupta, incompetente y mezquina como lo demuestran los gobiernos de Vizcarra y Sagasti y lo exhibe en forma emblemática su defensa de terroristas: no olvidemos las condonaciones de penas concedidas a los senderistas por García Sayán, en forma inconstitucional, cuando fue ministro de Justicia de Toledo después de que su ONG firmara, durante el régimen de Fujimori, varios “convenios” con la comisión creada por Montesinos para intervenir el Poder Judicial.

No me sorprende, tampoco, que hayan desplegado su red internacional para apoyar la proclamación adelantada e ilegítima de Castillo: antier vi declarando en televisión a Michael Shifter del “Diálogo Interamericano”, caviar a quien conozco de larga data, quien prácticamente avaló el fraude a favor del citado candidato. Y no olvidemos que los caviares son caseritos de la embajada norteamericana (para ellos es, a secas, “La Embajada”), lo cual explica en parte los recientes pronunciamientos del gobierno y el Congreso de ese país.

La lucha contra dichos mafiosos debemos librarla hasta las últimas consecuencias.

(*) Presidente de Perú Nación Presidente del Consejo por la Paz

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

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