El entusiasmo por la política, las ansias de poder —especialmente económico— y el ego están disparando la cantidad de candidatos presidenciales en muchos países. Es una tendencia mundial, pero en el Perú tentar suerte en la política ya parece una lotería. Según el Directorio de Organizaciones Políticas del JNE, a la fecha hay 24 partidos políticos con inscripción vigente y, por lo tanto, aptos para presentar candidatos a la Presidencia y el Congreso de la República en el Perú si el cierre de inscripciones fuera hoy mismo.
En las elecciones del 2021 hubo 18 candidatos presidenciales, pero en las partidarias internas participaron 23. Las próximas elecciones generales en el Perú se realizarán el 12 de abril del 2026. Se elegirá al presidente de la República, dos vicepresidentes, 130 congresistas y 5 parlamentarios andinos para el período gubernamental 2026-2031. Faltan dos años y cinco meses para los comicios, pero todo indica que esta vez serán muchos más los candidatos, pues hasta el cierre de inscripciones lograrán su registro varios partidos que han iniciado el proceso y están a la expectativa.
Hay un factor importante que está animando a muchos a incursionar en política en el Perú. Se trata de lo fácil que es militar en un partido, aspirar a un cargo público —aun cuando no se cuente con la preparación, la capacidad ni la experiencia necesarias— y ganarse el premio mayor de la lotería. Eso lo demostró perfectamente el expresidente Pedro Castillo, a quien Perú Libre —como lo ha admitido el mismo Vladimir Cerrón— lanzó como candidato con la idea de lograr, aunque sea, una bancada en el Congreso.
De las agrupaciones habilitadas, 10 obtuvieron representación en el Congreso tras los resultados de las elecciones generales del 2021: Acción Popular, Alianza para el Progreso (APP), Avanza País, Fuerza Popular, Juntos por el Perú, Perú Libre, Podemos Perú, Renovación Popular, Somos Perú y el Partido Morado. Sin embargo, las renuncias y la reagrupación de legisladores en bancadas diferentes a las que pertenecieron cuando fueron elegidos, dio lugar a la aparición de nuevos grupos parlamentarios, por lo que la composición en el Poder Legislativo tuvo que variar.
De tal manera que el Partido Morado se quedó sin representatividad, Perú Libre tenía 37 escaños y se quedó con solo 12, hay un grupo de No Agrupados —vaya ironía— y se han formado tres nuevas bancadas. Esta inestabilidad, causada por una suerte de promiscuidad política, demuestra falta de coherencia, identificación y la escasa responsabilidad. Mañana continuamos. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
