Opinión

Cuestión de números

Por: José María “Chema” Salcedo

Dudo mucho de que la moción de la congresista Patricia Chirinos, pidiendo la declaración de la incapacidad moral y la vacancia del presidente de la República, tenga éxito. Es difícil porque numéricamente por el momento no cuadra. Ha conseguido el número de firmas para presentar la moción, pero para que se discuta en el pleno se requieren 52 y me parece que no las va a poder alcanzar. Y menos, por supuesto, que después de haberse discutido en el pleno, se produzca la censura por 87 votos, mayoría calificada muy difícil de obtener en este momento, salvo que ocurra una catástrofe que desacredite completamente al presidente, tipo el escándalo Kuczynski o cosa parecida. O el escándalo Vizcarra.

Pero esta moción, que tiene, me parece a mí, la finalidad de que el presidente vaya al Congreso o mande a su abogado, de alguna manera para acorralarlo, tiene una virtud. La virtud es que el tema se está discutiendo ya como parte de una agenda política en el Perú, que no está demás. Por supuesto que hay reacciones. Hay una reacción típica diciendo que esto sería un golpe de Estado. Los que dicen esto son más o menos los mismos que deberían haber considerado que la vacancia de Vizcarra fue un golpe. Por supuesto, ese golpe comienza a relativizarse cuando se dan cuenta, los que en su momento dijeron que la vacancia de Vizcarra era un golpe, por qué se generó; es decir, el tema de las vacunaciones; el tema del dinero del gobierno regional de Moquegua; el tema Richard Swing y otros. Y ya la cosa se ha relativizado.

Pero ahora están diciendo que vacar a Castillo sería un golpe. O sea, hay dos tipos de golpes. El que yo doy y el que me dan a mí. Cuando a mí me hacen algo que no me gusta, aunque esté dentro del margen de la Constitución, yo lo voy a calificar de golpe. Cuando yo hago a alguien lo que no le gusta que le hagan, entonces lo mío no va a ser golpe, va a ser simplemente la aplicación de la ley.

Esta es la doble moral que estamos viviendo en la política peruana, prácticamente de toda la vida, pero ahora se ha incentivado muchísimo más. Porque justamente los que están diciendo que sería un golpe si se le vaca a Castillo, son los que quieren hacer una nueva Constitución a través de una “consulta popular”, plebiscito, referéndum, lo que le quieran llamar. Lo cual sí sería un golpe. ¿Imaginan ustedes al presidente Castillo haciendo uso de la palabra en un pleno del Congreso? Increíble, ah. Por eso es que hay que impedir a toda costa que Castillo vaya al hemiciclo. Hay que “blindarlo”, esa es la otra palabra que algunos usan en su propio beneficio.

(*) Periodista

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

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