Opinión

APEC y el megapuerto de Chancay

Por: Martín Valdivia Rodríguez

Aun cuando el 2024 será un año difícil en el aspecto económico, por las cifras desalentadoras del año pasado, hay algunos asuntos en la agenda que juegan a favor del Perú. Por ejemplo, el Foro de Cooperación Económico Asia-Pacífico (APEC), que esta vez tendrá a nuestro país como anfitrión y que se realizará en noviembre próximo, teniendo como sedes a las ciudades de Lima, Cusco, Arequipa, Trujillo y Pucallpa. Por una coincidencia que nos conviene a sobremanera, por esas fechas también se inaugurará la primera etapa del megapuerto de Chancay, que precisamente es financiado por China —uno de los miembros de APEC— y apunta a convertirse en una especie de locomotora del comercio internacional en nuestro país.

No puede haber panorama menos propicio y auspicioso que esa simultaneidad: la realización del APEC y la puesta en operatividad de la primera etapa del hub en el que se convertirá el puerto de Chancay, ubicado en una ciudad que está a solo 78 kilómetros de Lima y menos de dos horas de camino. Solo México, Panamá, Brasil y Uruguay tienen hubs logísticos, que son los lugares donde se reúnen las cargas de mercancías procedentes de diversas partes del mundo para su redistribución.

El APEC reúne a 21 economías: Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, República Popular China, Taipéi chino, Hong Kong China, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Filipinas, Rusia, Singapur, Corea del Sur, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam. Es decir, estarán presentes varios países a los cuales podría interesarles utilizar el megapuerto de Chancay para la importación o exportación de productos.

El puerto de Chancay ha concitado interés incluso en países como Brasil, que le daría uso a la carretera Interoceánica, el eje vial que conecta al Atlántico con el Pacífico, para trasladar sus productos hasta el terminal portuario limeño, cuya construcción marcha a todo tren. Pero también ha provocado preocupación en Chile, donde ya están advirtiendo que sus puertos quedarían subordinados al megapuerto de Chancay.

Precisamente, el Portal Portuario de Chile acaba de publicar un artículo titulado “El año portuario del Perú: El despertar de un hub”, donde se destaca que “Chancay se prepara para la llegada de Xi Jinping”, el presidente de China.

Con tan promisorio futuro en materia portuaria, Perú podría apuntar a seguir el camino de Taiwán, Corea del Sur, Singapur y Hong Kong, los llamados “tigres de asiáticos”. Nuestro país podría convertirse en el “puma de Sudamérica”. Y el APEC será propicio para madurar esa idea.Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.

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