Las organizaciones políticas, o partidos políticos, son colectividades que se organizan con el objetivo de desarrollar y cumplir determinados propósitos de naturaleza política.
Se trata de un grupo de ciudadanos que se vinculan asociadamente por coincidencias de convicciones e intereses de carácter social. Para tal efecto, actúan como una expresión ciudadana de impulsión política para acceder o influenciar sobre la dirección del Estado.
Estos están dotados de una ideología, una doctrina y un programa. Más aún, cuentan con una estructura organizativa que puede tener un carácter territorial, un carácter funcional (comandos juveniles, comandos femeninos, comandos profesionales, etc.).
Lo expuesto tiene que ver con el proceso de reformas inmediatas y urgentes que se vienen gestando en el Congreso de la República. Por ello, una nueva ley de partidos políticos es vital.
Para tal efecto se requiere afirmar (o robustecer) su estructuración y funcionamiento; se requiere, además, limar toda la maleza administrativa que los órganos electorales han generado y que impiden cabalmente la participación política de estas organizaciones en los procesos electorales.
Asimismo, es sumamente importante dotarles de plena autonomía para que puedan establecer sus mecanismos de selección de sus representantes ante una consulta popular. Así, el partido debe establecer los criterios y condiciones que estimen más convenientes.
Ojalá que esto sea posible y que no metan la mano aquellos que, sin saber lo que es un partido político, ponderan sobre ellos.
(*) Ex presidente del Tribunal Constitucional del Perú
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