Walter Albán: “Han tomado el Congreso como un botín”

• Walter Albán sostiene que el Congreso ha capturado el Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo, quieren ir por el sistema electoral y más adelante por la JNJ.

POR: HILMER GASCO

El exdefensor del Pueblo, Walter Albán, opinó que en el actual Congreso no existe una confrontación de ideas entre las diferentes bancadas, sino una concertación para sacar el máximo provecho y quedarse el máximo del tiempo posible.

Este Congreso solo tiene 6% de aprobación, sin embargo, a diario nos sorprendemos con los beneficios que ellos mismos se aprueban y los actos de corrupción como el recorte de sueldos a sus trabajadores.

Estamos ante una gran mayoría de sinvergüenzas que a lo que apuestan es a mantenerse todo el tiempo que puedan en el poder para lucrar y beneficiarse de Congreso. Todos los días toman decisiones en las que se hace evidente que han tomado el Congreso como un botín, no como una función de servicio a la ciudadanía, y para que se quede Dina Boluarte, les resulta funcional y mientras les sirva la van a mantener en el cargo. En este Congreso ultraconservador, dominado por partidos cercanos a la derecha recalcitrante, no vemos una confrontación de ideologías o programas políticos, estamos viendo una concertación de intereses deleznables. Se ponen de acuerdo para todo lo malo, y a diario tenemos el ejemplo de eso.

El Parlamento tiene mucho poder. Pueden censurar e interpelar ministros, ¿pero a ellos quién los controla, tomando en cuenta que en Ética solo se sancionan los casos muy graves?

Al Congreso no lo controla nadie. Ellos han tomado la decisión de capturar el Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo, quieren ir por el sistema electoral y más adelante por la Junta Nacional de Justicia. En otras palabras, están aniquilando lo poco que queda de la democracia. Este Congreso tendrá que irse solo cuando la movilización ciudadana los obligue.

Cada Congreso parece ser peor que el anterior…

Quienes ponen las reglas para elegir son las mismas organizaciones políticas, y se ponen de acuerdo para que otros no puedan entrar. El diseño que tenemos necesita reformas en la propia Constitución para que se abra una posibilidad distinta. La propuesta que haya dos cámaras obedece al interés de permanecer en el poder y no pensar que le conviene al país. Este Congreso debe irse cuanto antes y cuando tengamos uno más serio retomar el debate de la reforma política.

Ante el anuncio de nuevas protestas, el premier Otárola ha dicho que no habrá una toma de Lima mientras Dina Boluarte esté de presidenta. ¿Es una amenaza para los manifestantes?

Estamos en un régimen de miedo. Las protestas se pararon a sangre y fuego. Se trató de hechos totalmente ajenos a lo que dice la ley y a los propios protocolos de la Policía y las Fuerzas Armadas. Están absolutamente convencidos de que, si no contaran con el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía para salir a reprimir cualquier tipo de protesta, no podrían continuar. El Gobierno y el Congreso es un binomio que se está sosteniendo el uno al otro, lo que ha hecho que cualquiera que quiera protestar se arriesga a perder la vida. Me parece que el premier está lanzando subliminalmente ese mensaje, pero no están considerando que la gente tiene un límite. Hay mucho por responder y asumir las consecuencias de las malas decisiones y el sufrimiento causado a una importante cantidad de peruanos. Esto no va a quedar así de ninguna manera y la protesta se va a producir de todas maneras, porque un régimen autoritario, cuando más quiere demostrar que tienen la intención de responder con mano dura, es cuando más sabe que su fragilidad no le permite llegar por mucho tiempo a las condiciones que les pertenece.

Dina Boluarte responsabilizó a las FF.AA. y la Policía de las muertes en las protestas, pero de inmediato les expresó su respaldo.

En un inicio optaron por la postura que no reconocía que hubiese algún caso de responsabilidad de efectivos de las FF.AA. y la Policía por las muertes. Ahora se sabe que, ante el Ministerio Público, tanto el premier Alberto Otárola como ella han admitido que puede haber responsabilidades individuales, dejando en claro que no les alcanza ninguna responsabilidad porque es una decisión tomada por los propios militares. El informe de la CIDH donde se habla de asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, y en algunos casos hasta masacres, ha motivado que la presidenta Boluarte empiece a preocuparse más por la responsabilidad que le tendría que alcanzar, a ella y los ministros involucrados.

“DINA BOLUARTE Y PREMIER OTÁROLA TIENEN RESPONSABILIDAD POLÍTICA EN LAS MUERTES”

El argumento de que es jefa de las FF.AA., pero no de sus protocolos, es el mismo que utilizó Alberto Fujimori ante los crímenes del Grupo Colina, según Walter Albán.

Fue un argumento poco sólido y dado en un contexto judicial. Las circunstancias son muy diferentes, pero hay que tomar en cuenta que ese argumento no le sirvió de nada al condenado y por eso no debería ser utilizado ahora. Han transcurrido varios años para evidenciar que la autoridad civil tiene una responsabilidad, así como ordena que, entre las FF.AA. o la Policía, también tiene que asumir las consecuencias, que en un inicio son responsabilidades políticas, pero en el caso de Boluarte y Otárola, no se puede descartar que tengan responsabilidad penal.