Dos de los grandes defectos del partido Perú Libre, que tiene como candidato al profesor Pedro Castillo, son la improvisación y la falta de seriedad. Las propuestas de su plan de gobierno presentado ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que en realidad es un ideario político-ideológico o marco programático, necesitaban de un urgente ‘maquillaje’, pues son muy radicales y se alejan de los cánones democráticos, de la economía social de mercado, el respeto a la propiedad privada y los derechos fundamentales. Para eso precisaba de un equipo de especialistas, de un equipo técnico en sus filas, pero este brillaba por su ausencia.
Uno de los personajes mencionados como refuerzo del famélico equipo de Castillo era el economista Kurt Burneo, quien, pese a haber trabajado en los gobiernos de Alejandro Toledo y Ollanta Humala, acredita cierto prestigio profesional. A Burneo lo mencionaron, pero nunca lo llamaron ni siquiera para hacerle una consulta sobre el Plan Bicentenario sin Corrupción, que presentó hace unos días Castillo en su cuenta de Twitter. Ahora el economista ha desistido de participar en el equipo del profesor porque no se comunicaron con él y también porque está en total desacuerdo con el mencionado documento.
Todo indica que la interna de Perú Libre es un completo desorden. A falta de cuadros técnicos, Castillo se reunió el último domingo con Verónika Mendoza, durante más de tres horas, en la Casa del Maestro. La izquierda radical necesita de la ‘caviar’, que está más o menos mejor organizada en ese aspecto.
Sin embargo, Guillermo Bermejo, congresista virtualmente electo del lápiz y quien tiene un juicio por presuntos vínculos con Sendero Luminoso, sale en un audio despotricando de Mendoza, tildándola justamente de ‘caviar’. Estos desencuentros confirmarían que en Perú Libre hay dos facciones, una de Vladimir Cerrón, dueño del partido, la otra de Pedro Castillo, un candidato al que, parece, solo utilizaron para pasar la valla electoral y tener una discreta bancada en el Congreso para, desde ahí, empezar el camino de la toma del poder de la que habla Bermejo en un audio muy difundido últimamente. Realmente Perú Libre es un partido marcado por la improvisación. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
