Hace unas semanas, en esta misma columna, comentábamos cómo se introdujo en la actividad política la participación de los técnicos. Cómo ya en el siglo XIX el filósofo francés Claude-Henri Rouvroy, Conde Saint-Simon, proponía complementar la política con la ciencia de la producción, es decir, endosar el “gobierno de los hombres” a la denominada “administración de las cosas”.
Subrayábamos la importancia de los técnicos en los gobiernos, los calificábamos como verdaderos alfiles en este tablero de ajedrez que es la política, pero no imaginamos, sinceramente, que llegaran a tener tanto protagonismo en una campaña electoral.
Nunca antes, como hoy, lo que dicen o dejan de decir los equipos técnicos tuvo una importancia tan cercana a lo que pregonan los propios candidatos presidenciales. En la década de 1930 ya se empezaba a usar el término tecnocracia debido a la progresiva expansión del poder de los técnicos de producción, como químicos, físicos e ingenieros. Sin embargo, los técnicos siempre se mantuvieron en la trastienda, detrás del telón, para no quitarle protagonismo al político.
Este domingo 23 se realizará el debate entre los equipos técnicos de Pedro Castillo (Perú Libre) y Keiko Fujimori (Fuerza Popular). Si bien no hay mucha expectativa en la masa electoral, la prensa y los analistas sí estarán atentos, pues los lineamientos políticos y propuestas de gobierno recién serán dados a conocer a profundidad y con claridad. Ya sabemos que las dotes oratorias de los candidatos no son de las mejores y que el desconocimiento, en uno más que en la otra, es uno de sus grandes defectos.
Keiko Fujimori, quien ya ha anunciado qué miembros de su equipo técnico participarán en el debate, ha ‘reciclado’ a algunos exministros, lo que es percibido como tendencia al continuismo y es, desde ya, una desventaja.
Pedro Castillo tiene más caras nuevas en su equipo, pero eso no necesariamente garantiza eficiencia, pues tendrán que deslindar con los planteamientos radicales del ideario que inicialmente presentó en el JNE como plan de gobierno.
Veremos qué pasa en esta contienda, que será como una especie de antesala para el debate que sostendrán el domingo 30 los candidatos presidenciales. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
