Opinión

Un Gobierno sin ideas

Por: Víctor A. García Belaunde

Lamentablemente, se ha hecho una costumbre en el Perú que los Gobiernos que recién llegan (en este caso el de Pedro Castillo), a los meses siguientes de instalados pidan facultades extraordinarias para cambiar leyes; pero muchas veces pedían facultad para un determinado tema y sacaban provecho de eso para legislar sobre otros temas.

En este Gobierno que no tiene idea de nada y con gente muy incapaz, es peligrosísimo darle un cheque en blanco para cambiar leyes tipo ómnibus. Este pedido de facultades para legislar la materia fiscal, financiera y tributaria y de reactivación económica del país, lejos de hacerlo lo va a hundir más. Se pretende modificar impuestos a la minería, a las personas naturales que ya están bastante recargadas. Es cierto que el Perú necesita aumentar su recaudación tributaria pero no se puede hacer aumentando impuestos a los que ya pagan.

Lo que hay que hacer es ampliar la base tributaria pues en el Perú solo el 30% paga impuestos y el 70% de la economía es informal. La pregunta es ¿con estas medidas que propone el ministro de Economía, Pedro Francke, se pretende aumentar a 40 o 50% la formalidad? ¿O se quiere que ese 30% que ya paga impuestos pague más? En el Perú hay 356 exoneraciones tributarias y yo empezaría por ahí, por revisar si algunas de ellas tienen algún costo beneficio para el Estado.

Lo que hay que hacer en el Perú es dar trabajo pues el 78% del mundo laboral es informal en nuestro país. La solución no es dar bonos, sino dar trabajo incentivando la creación de puestos y eso no se hace elevando el impuesto a las personas naturales que están en planilla, eso es absurdo.

Lo que plantea Francke es una solución demagógica, simplista y de una gran ignorancia pues no se han dado cuenta de que en el Perú la informalidad ha crecido conforme ha crecido la pensión tributaria. La Sunat solo cobra impuestos a un sector de la ciudadanía y no a todos, de tal manera que yo veo mucha incapacidad para buscar otros recursos fiscales que permitan alimentar la caja del Estado. Esta medida –de ejecutarse– lejos de recaudar más va a generar mucha recesión.

Por otro lado, se habla de que el pueblo podría cerrar el Congreso, pero si es el propio pueblo que a través de elecciones, referéndums o plebiscitos elige a sus representantes; por lo tanto, decir que el pueblo va a cerrar el Congreso no es cierto, no veo cómo lo pueda hacer salvo que haya un alzamiento cívico militar tal como lo hizo Martín Vizcarra de manera fáctica. Eso fue una manera cosmética de dar un golpe de Estado.

(*) Excongresista de la República

(*) La empresa no se responsabiliza por los artículos firmados.

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