En su sesión del último lunes, la Comisión de Ética Parlamentaria, que tiene 15 miembros, había programado el debate de varios casos de congresistas “mochasueldos”. Sin embargo, 9 de sus integrantes presentaron licencias para no asistir. Y al no haber quórum, la sesión tuvo que levantarse. ¿Irresponsabilidad, encubrimiento, mediocridad? ¿O las 3 cosas?
La Comisión de Ética es la única que debe sesionar presencialmente, pero, por lo visto, muchos de sus miembros utilizan el lunes para inventarse un “feriado largo” y no asistir a trabajar. Es como si en una fábrica, un taller o una oficina, más de la mitad de los trabajadores se enfermaran el mismo día, un lunes, luego de haber descansado el sábado y el domingo. No hay tanta coincidencia, eso es imposible. Además de absurdo, es descarado.
Y no es la primera vez. El 18 de setiembre del año pasado, cuando aún no era obligatorio asistir a las sesiones debido a las medidas de prevención por el covid, la Comisión de Ética debía debatir el caso de Digna Calle por permanecer 7 meses en Estados Unidos, pero solo 2 de sus miembros acudieron, otros 12 se conectaron virtualmente desde sus casas. Ese día también cayó lunes.
Según los escritos bíblicos, se debe guardar descanso el sétimo día de la semana, tal como lo hizo Dios después de crear el mundo. No obstante, en la antigüedad, el sábado (Sabbat) era considerado el sétimo día, no el domingo. Pero en la Antigua Roma se tenía un cariño especial por el domingo, al cual llamaban “Dies Solis” (Día del Sol). Tanto es así que el emperador romano Constantino I el Grande, consideró unir las 2 tradiciones en su reinado y, posteriormente, Julio César oficializó el mencionado “Dies Solis” como día de asueto civil obligatorio. Entonces, la tradición de descansar el sábado y domingo se propagó por casi todo el mundo. Pero resulta que ciertos congresistas pretenden ir más allá de estas tradiciones e instaurar también el lunes como día de asueto para descansar, a pesar de que lo que hacen muchos ni siquiera puede considerarse como trabajo.
Antes, en un sector del mundo laboral se solía decir que el viernes era “sábado chico”, porque muchos ni bien salían del trabajo se iban de farra. Tal parece que los aludidos congresistas, salvo los que sí tuvieron un motivo que justifique la licencia, se han inventado un “lunes grande”. Porque no solo usarían una parte de la noche del viernes para el ocio y la diversión, sino también todo un día, el lunes enterito. La sinvergüenzada de estos parlamentarios sin ética también es grande. Y, contrariamente, su conciencia, diminuta. Deberían darles licencia sin goce de haber para que se les quiten todas las ganas de descansar más de la cuenta de una vez por todas. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
