Saqueos y violencia siguen imparables en todo el país
Bloquean carreteras, asaltan negocios y queman las garitas de peajes. Gobierno declararía estado de emergencia para controlar los actos delincuenciales
Se esperaba que el anuncio del Ejecutivo sobre la exoneración del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los combustibles iba a calmar las aguas, pero continuó el caos por los saqueos, bloqueo de carreteras y ataques a locales públicos y privados.
Esta vez los desmanes no solo se registraron en provincias, sino que Lima también sintió los estragos de la ola de protestas. Desde tempranas horas se registraron bloqueos de vías en varios distritos de la capital como en San Martín de Porres, donde un grupo de manifestantes quemaron llantas en la Panamericana Norte.
Ante el peligro, las clases escolares presenciales fueron suspendidas ayer en diversas regiones debido a las protestas. Incluso, en los planteles de Lima Metropolitana, la medida también fue dictada para hoy.
De otro lado, durante el día, se dieron varias alarmas sobre intentos de saqueos en algunas zonas comerciales, especialmente en San Juan de Lurigancho.
CARRETERA CENTRAL
La zona en la que se registraron más actos de violencia estuvo en el kilómetro 13.5 de la Carretera Central, en Ate, donde hubo piquetes de manifestantes y el paso de las unidades de transporte fue impedido durante seis horas. Hasta el lugar llegó un fuerte contingente policial que finalmente desbloqueó la vía.
En Manchay, en tanto, el panorama fue similar. Una turba, que se enfrentó a los policías atacándolos con piedras, fue repelida con gases lacrimógenos. En esta jurisdicción hubo 39 detenidos.
En el interior del país, regiones como Piura, Ica, Huánuco, Amazonas, San Martín, Ucayali y Cusco fueron escenario, también, de violencia.
En Ica, vándalos quemaron las cinco casetas de peaje, ubicadas a la altura del kilómetro 273 de la Panamericana Sur, en la zona Barrio Chino, en la provincia de Pisco. Igualmente, bloquearon el kilómetro 272, en el sector Guadalupe, conocido como Expansión, así como en el kilómetro 300. Dos minimarket fueron saqueados a plena luz del día y las cámaras de seguridad de uno de estos negocios captó la violencia y permitió identificar a algunos de los delincuentes que luego fueron detenidos por la Policía.
VIOLENTOS ATAQUES
Aquellos transportistas que decidieron no sumarse al paro y trabajar con normalidad fueron blanco de ataques en algunos puntos de la capital. Los manifestantes lanzaron piedras contra los micros que brindaban el servicio a los pasajeros.
Además, aquellos que realizaban el servicio de colectivo también fueron impedidos de circular, sobre todo en los conos de la capital. Grupos de manifestantes obligaban a los pasajeros a descender de las unidades. Igual acción se tomó contra los camiones de carga. Debido a esta situación, el Ministerio de Trabajo dio dos horas de tolerancia a los trabajadores para la llegada a sus centros de labores.
El presidente Pedro Castillo se reunía anoche con sus ministros para evaluar la situación y acordar las medidas a tomar. El titular de Cultura, Alejandro Salas, deslizó la posibilidad de declarar el estado de emergencia “en los lugares donde la violencia se está desbordando”.
